Jueves, 29 de junio de 2006 | Hoy
PSICOLOGíA › EN EL CAPITALISMO TARDÍO Y EL MULTICULTURALISMO
Los cambios acelerados que han puesto en crisis al sujeto tal como se lo conocía, intentan aún ser explicados desde distintos abordajes. Sujeto que aparece disuelto en la oferta y la demanda.
Por Claudio Palermo*
Desde distintos lugares, se intenta permanentemente pensar una crítica actualizada y ampliada a los cambios que han puesto en crisis la idea histórica de sujeto. Capitalismo y esquizofrenia, es el titulo del libro que Giles Deleuze, y Félix Guattari utilizan para dar cuenta de algunos cambios políticos y filosóficos de los últimos treinta años. Capitalismo que a nuestro entender tendrá discontinuidades, completadas en fases, que irán tomando giros formales de la economía clásica, conocidos hoy como Globalización.
Así esta nueva fase del capitalismo tardío, despojado de su antagonismo histórico, parece concentrar por medio de los avanzados sistemas tecnológicos científicos y mediáticos, el control situación histórica, y la administración de las nuevas subjetividades y las decisiones políticas regionales y locales. De esta forma, parecería retomarse el paradigma de libertad, igualdad y fraternidad, con el rótulo de multiculturalismo. Hegel habría dicho que la historia se repite dos veces; la respuesta crítica que obtuviera fue que tendría que haber agregado que: primero se presenta como Tragedia y luego como Farsa. Con la intención de posicionarnos, no es difícil imaginar todo un giro más que una ruptura de las condiciones sociopolíticas. Giro metodológico que permitiría a esta última fase tardocapitalista una red operativa para mercantilizar la ya escasa producción material, relaciones sociales afectos y odios y los bienes simbólicos.
Así, líderes sin rostro de la cultura del simulacro, intentan sostener un sujeto disuelto en verdaderas burocracias administrativas, representadas en la ley de la oferta y la demanda.
La fábrica ha sido reemplazada por la empresa que tiene la función de coordinar y administrar nuevas prácticas y hábitos. La empresa se esfuerza por sostener una modulación de los salarios en estados de permanente estabilidad. Deleuze en Posdata sobre las sociedades de control llamará a esto, "en estado de perpetua metastablididad que pasan por desafíos, concursos y coloquios extremadamente cómicos. Si los juegos televisivos más idiotas tienen tanto éxito, es, porque expresan adecuadamente la situación de la empresa". (1)
Un tipo de crítica ampliada podría estar asociada al análisis que Slavoj Zizek hace de este sistema neoliberal, articulando la dinámica libidinal del capitalismo: cuando este se dirige al individuo, los interpela como consumidores, como sujetos de deseos, generando siempre nuevos deseos. Nos aclara "más aún, obviamente también manipula el deseo de desear, celebrando el deseo mismo a desear siempre nuevos objetos y modos de placer". (2)
Sujetos a la Ley de mercado se puede pensar que el deseo más elemental, se reproducirá como deseo y no como satisfacción; ¿qué tan lejos estamos de los análisis desarrollados por Althusser?
Desde el punto de vista político, el análisis estructural de la explotación más que un giro ha sufrido un desplazamiento, por los términos de conectados/desconectados. Este análisis que pretende graficar todo una trama de comunicación y movilidad unipolar, no es ni más/ni menos que un recurso textual metonímico que pretende separar con una barra espaciadora a los que más movilidad tienen y fortalecen su poder.
En un extenso libro El nuevo espíritu del capitalismo Luc Boltansky y Evé Chiapello dirán que mientras el capitalismo prospera el tejido social se degrada.
Parecería que las desventajas sociales estarían miradas como un destino entre relaciones de miseria. Destino y no precisamente trágico, como lo hubieran pensado Nietzsche o Freud, independientemente de sus teorías particulares, ya que ello llevaría una lectura crítica y un análisis diferente que transformarían la naturaleza del signo.
En otra línea de pensamiento, el sociólogo inglés Raymond Williams, que transitara las problemáticas ligadas a la cultura, llamaría a esto: la estructuración de los sentimientos, asociadas a las nuevas formas de producción y organización económica.
Dentro de las políticas neoliberales, se nos presenta la necesidad crítica de distinguir: las condiciones de la nueva estructura, que no tienen ninguna conexión entre sí la robótica, la clonación, el piercing y el momento como diría Frederic Jameson no cronológico, en que todas cristalizan y se combinan en un sistema funcional.
Sistema funcional, que intenta impulsar individuos transparentes, superficiales y sin ataduras. Un mundo globalizado y funcional que parecería situar a los teléfonos celulares más cerca de ser una prótesis ortopédica para nuestros cuerpos de última generación, que un objeto de comunicación que mejoraría nuestra calidad de vida.
1 En Christian Ferre (comp.).El lenguaje literario T° 2, ED Norman, Montevideo, 1991. Traducción: Martín Caparrós.
1 Slavoj Zizek. La suspensión política de la ética. ED Fondo de cultura económica Argentina 2005. pp. 24
*Licenciado en Arte. Integrante DD.HH del Colegio de Psicólogos.
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