A pedido de todo el arco opositor, el oficialismo decidió no forzar durante la sesión de hoy en el Concejo el tratamiento del proyecto enviado por la intendencia para darle un nuevo perfil al Banco Municipal y capitalizarlo mediante la inyección de siete millones de pesos. La postergación del debate en el recinto generó una fuerte discusión entre los propios ediles socialistas, tras lo cual trascendió una supuesta amenaza de renuncia al frente de la bancada del PS de parte de Horacio Ghirardi. "Es absolutamente falso e infundado. El bloque está unido y yo nunca pensé en renunciar", aclaró Ghirardi. Mientras tanto, la oposición renovó sus críticas a la iniciativa oficial: desde el justicialismo Osvaldo Miatello no dudó en afirmar que la capitalización que requiere la entidad "es producto de la mala administración del Banco. Mientras en los últimos dos años la mayoría de los bancos del país incrementó su patrimonio neto, el Municipal bajó un 37 por ciento".

El proyecto en cuestión fue presentado la semana pasada por el secretario de Hacienda, Carlos Fernández y el presidente del directorio del Banco Municipal, Gustavo Perrone. Contempla la creación de una sociedad anónima de mandatos y negocios que pueda asumir el rol de los fideicomisos que puedan darse en la ciudad, la apertura de tres nuevas sucursales y, el punto más cuestionado, una nueva capitalización.

El martes último la iniciativa comenzó a analizarse en el Concejo. Fue durante la habitual reunión semanal de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Pese a que el oficialismo contaba con los cuatro votos necesarios para garantizar el dictamen favorable, su aprobación fue postergada hasta la semana próxima a raíz de la amenaza del justicialismo de no dar quórum cuando el expediente se trate en el recinto.

En ese marco, hubo un fuerte cruce entre la socialista María Cristina Fregoni (que además preside la Comisión) y el peronista Arturo Gandolla. El edil opositor recordó que "ante cualquier pedido de condonación de deuda por más exigua que sea, se lo estudia durante un par de semanas. Y acá, que hay en juego siete millones de pesos de los recursos que aportan todos los rosarinos, el oficialismo lo quiere aprobar en una semana". Con lágrimas en los ojos, Fregoni contratacó, recordándole a Gandolla que su partido había privatizado el Banco Provincial.

Tras percibir el clima político que reinaba entre los ediles de la oposición, Fregoni le habría sugerido a Ghirardi postergar el debate una semana. De acuerdo a los trascendidos, el presidente de la bancada socialista se ofuscó pero terminó accediendo al pedido.

En ese marco, trascendió que Ghirardi había amenazado con renunciar a la presidencia del bloque. "Es absolutamente falso, es una versión infundada e interesada. No hay diferencias sobre este tema al interior del bloque. sólo decidimos postergar el tratamiento una semana para ampliar la base de consenso. Lo que no estamos dispuestos es a que se genere un debate esteril con uso electoralero que puede afectar al Banco".

Por su parte, el vicepresidente del Concejo, Osvaldo Miatello renovó, a través de una carta abierta, su cuestionamiento al Ejecutivo por pretender imponer "entre gallos y medianoche" una nueva capitalización de la entidad crediticia lo que significa "un nuevo aporte de los rosarinos a través de recursos con los que se dejan de hacer obras o prestar servicios".

Tras recordar que se trata de la "quinta capitalización del Municipal en 12 años" y que "en el período diciembre 2004﷓abril 2006 su patrimonio neto disminuyó un 37 por ciento mientras el resto de las entidades creció",

Miatello afirmó que "el banco está mal administrado, es un barril sin fondo, y esto encierra el peligro de que algunos sectores propongan desprenderse de él o, lisa y llanamente, cerrarlo, cuando resulta importante tener una banca oficial para asistir a quienes no logran un fácil acceso a la banca privada".