Ante las declaraciones e interrogantes del concejal Jorge Boasso, quien presentó un pedido de informes al Concejo Municipal "para confirmar si hay piqueteros en la gestión de Miguel Lifschitz", y en particular sobre mi persona como presidente de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat (FTV) de Santa Fe quiero contestar que mi situación de trabajo en el Servicio Público de la Vivienda (SPV) puede ser revisada al detalle para calmar las dudas del edil, pero además le ratifico mi condición de dirigente social piquetero comprometido con los sectores populares.

El problema que tiene el concejal Boasso es que para él, reclamar por trabajo digno es un delito, y esto seguramente tiene que ver con el hecho de que este concejal no debe tener ni la menor idea de qué significa no poder satisfacer las necesidades básicas de una familia.

Además, con su actitud de desprecio Boasso refleja claramente el pensamiento de un sector que discrimina a los más pobres por su simple condición social. Pese a esta actitud de Boasso de descalificarnos a quienes hemos luchado contra un modelo de hambre, tal como lo hicieron en otros tiempo dirigentes fundadores del partido al que dice pertenecer, como Leandro Alem, yo le digo que se quede tranquilo porque desde la FTV venimos trabajando con mucha fuerza con un objetivo principal, que es la incorporación al trabajo de todos quienes sufrimos en carne propia la desocupación y la pobreza. Ese objetivo fue el que en su momento nos movió a reclamar en las calles y las rutas. Ahora, en otro momento del país, estamos dedicados a fortalecer nuestros emprendimientos laborales comunitarios; y es en función de este aspecto que el intendente Lifschitz nos convocó para colaborar, humildemente pero con firmeza y convicciones claras, en su gestión de gobierno. También quiero llevarle tranquilidad al concejal Boasso en cuanto a que mi incorporación al Servicio Público de la Vivienda no transgrede ninguna ley, y tampoco somos transgresores de la ley en ningún aspecto ni yo mis compañeros de la FTV. Si considera delito a reclamar lo que nos corresponde, allá él. Yo le recordaría que el que vio seriamente cuestionada la legalidad de su función pública es él, y el tema tuvo que dirimirse en la Justicia. Boasso muestra una actitud de disgusto por la responsabilidad asumida en mi persona por esta organización social, la que viene trabajando desde hace años en el corazón de las barriadas más humildes de Rosario; barriadas a las que Boasso ni debe conocer. Justamente la tarea emprendida desde la FTV en sus distintos emprendimientos es uno de los ejemplos de cómo una importante franja de miles de desocupados pasamos del piquete al trabajo por propia iniciativa.

*Presidente de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat