Un 13,5 % del total de los accidentes de trabajo son de obreros de la construcción y el 31 % de todas las muertes por accidentes pertenecen al rubro. Desde junio de 2005 ocurrieron en la ciudad siete accidentes, con consecuencias funestas para los obreros que los sufrieron, incluyendo dos casos fatales. El 6 de junio de 2005, Jorge Madero de 20 años falleció al quebrarse una madera del andamio que lo sostenía en Belgrano y Tucumán.

El 26 de noviembre, Eduardo Abel Ojeda murió al caer de 14 metros de altura, en la obra de 1º de Mayo al 2000.

"Un obrero de la construcción muere al caer desde un andamio luego de recibir una descarga eléctrica". No importa, "solo" era un obrero. Uno más de los centenares que arriesgan su vida y la pierden por falta de elementos de seguridad en las obras. ¿Pero para qué preocuparse, si otros lo van a reemplazar, sin pedir ni exigir nada, aceptando los míseros salarios y las más atroces condiciones de trabajo? ¿Para qué ocuparse de su seguridad, si igual trabajan?

Esta miserable "reflexión" es la que seguramente hacen quienes contratan (la mayoría de las veces en negro), aseguran (¿aseguran?) y controlan (¿controlan?) personal para las obras de construcción. Si no es así, no es posible entender que esto siga sucediendo.

¿Qué función cumplen en realidad las A.R.T.? ¿Les resulta tal vez más "económico" pagar indemnizaciones que obligar a las empresas a invertir en elementos de seguridad? ¿Qué papel juegan los profesionales de la Arquitectura y la construcción en general? ¿No debieran ser los primeros en señalar inmediatamente la falta de los elementos de seguridad en las obras, y exigir que se paralicen las mismas hasta su correcta implementación? ¿Importan más los beneficios personales que la vida de quienes con sus manos materializan sus ideas y proyectos? ¿Qué hacen los Colegios Profesionales al respecto? ¿Toman alguna medida con los profesionales que incumplen con lo reglamentado?

Existe un reglamento muy claro acerca de las medias de seguridad en las obras, que la Municipalidad tiene el deber inexcusable de hacer cumplir, y aplicar, sin dudar, las sanciones que merezcan aquellos que a través del incumplimiento, manifiestan el desprecio por la vida de "nuestros" obreros, "nuestros" compañeros en la trascendente y fundamental tarea de construir los espacios que habitamos.

* Concejal del PJ