El intendente Miguel Lifschitz viajó a la India en medio de una agenda local que quedó cargada para esta semana con dos temas centrales: La capitalización del Banco Municipal de Rosario y la negociación con los choferes de las líneas del transporte urbano que pertenecen a la empresa del Estado local Semtur. Lifschitz cumplirá el rol de encabezar oficialmente la misión del Polo Tecnólogico a ese lejano país que, poco a poco, se ha transformado en uno de los principales clientes de productos santafesinos. Pero aquí quedarán sus hombres de confianza tratando de solucionar o, en caso de que no sea posible, poner paños fríos a estos conflictos.

Los siete millones de pesos que el Ejecutivo quiere sumar al patrimonio del banco local, tienen que ser aprobados por el Concejo. El oficialismo no tiene problemas allí con los números ya que desde la semana pasada cuenta con las voluntades necesarios como para sacar el proyecto. Pero la oposición -principalmente el Frente para la Victoria- ha amenazado con el quórum cuando desde el socialismo se les hizo sentir el peso de los sufragios en el recinto. Este fue el episodio -contado una y otra vez- que derivó en el llanto de la concejala Cristina Fregoni que ya no pudo soportar las presiones del justicialismo ni las de su propio bloque en la Comisión de Hacienda.

El argumento oficial es que la inyección de dinero al banco es necesaria para cumplir con determinadas pautas del Central y además, como lo dijo el titular del bloque del PS, "todas las entidades crediticias se han venido capitalizando en los últimos años". Además, como lo expusieron el secretario de Hacienda Carlos Fernández y el presidente del directorio del banco Gustavo Perrone; se contempla la creación de una sociedad anónima de mandatos y negocios que pueda asumir el rol de los fideicomisos que puedan darse en la ciudad y la apertura de tres nuevas sucursales.

Por su parte, el vicepresidente primero del cuerpo Osvaldo Miatello (PJ) ha insistido con una carta abierta en los diarios y una volanteada en las peatonales con el mismo texto; en que esta situación del Banco Municipal deriva "de una mala administración de la entidad. Ya que mientras en los últimos dos años la mayoría de los bancos del país incrementó su patrimonio neto, el Municipal bajó un 37 por ciento".

Pero fue el también opositor Arturo Gandolla (PJ) quien centró sus críticas en una cuestión estratégica del banco, cuando dijo que esta entidad "que nació como banco de fomento y pignoraticio; hoy no tiene una distribución del crédito en muchas manos, sino al contrario". Y agregó que "ante cualquier pedido de condonación de deuda (con el banco) por más exigua que sea, se lo estudia durante un par de semanas. Y acá, que hay en juego siete millones de pesos de los recursos que aportan todos los rosarinos, el oficialismo lo quiere aprobar en una semana", para justificar el pedido de un mayor tiempo para el análisis del proyecto del oficialismo. En rigor, los socialistas sospechan que el único propósito del Frente para la Victoria, es sostener unos días más el tema en la prensa y -de esa manera- hacer subir el costo político de la decisión a la hora de tomarla. Pero es un tema demasiado técnico como para que tenga un real impacto mediático.

Y después, o antes, queda el tema de los 300 conductores de la Semtur afiliados a la UTA que quedaron desfasados del aumento salarial que recibieron sus colegas de las empresas privadas. En principio, se espera que el Ejecutivo firme esta semana el acuerdo de incremento sin tocar la tarifa y aún a riesgo de no obtener ninguna mejora de subsidios de parte del Gobierno nacional. La idea es aguantar la sacudida a la espera de mejores novedades de parte de la nación y evitar un nuevo conflicto que abarcaría a más de tercio del servicio en la ciudad.

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