Alejandro "Cacho" Parlante es el primer candidato a diputado nacional por el MST-Nueva Izquierda, que lleva a Vilma Ripoll y Héctor Bidonde como candidatos a presidente y vice. Como integrante de la Asamblea de trabajadores de la salud municipal, Parlante es un dirigente de la oposición del sindicato municipal de Rosario, y fue candidato a gobernador de Santa Fe por Izquierda Unida en el 2003 y el 2007. Acompañan a Parlante en la lista de candidatos a legisladores nacionales; Gladys Gauna, presidenta de Padres del Dolor, y Oscar Juárez, referente sindical en las luchas metalúrgicas en Villa Constitución. Para Parlante, en los comicios del próximo 28 de octubre "el voto estará más disperso y por eso creemos que se abre un espacio mayor para crecer con nuestras propuestas, y vemos que en los sectores donde podemos explicarlas caen muy bien. Pretendemos generar una nueva izquierda, amplia, democrática y no sectaria, para terminar con la izquierda que viene con el librito bajo el brazo a decirles a los luchadores lo que tienen que hacer".

-Luego de dos elecciones en la provincia, ¿cómo se hace para entusiasmar al electorado?

-Es cierto; fue un año duro desde el punto de vista electoral, pero esta es la última y quizás la más importante donde se elige Presidente, en un marco de unas elecciones bastante atípicas por la falta de entusiasmo. Todas las encuestas estarían dando, y nosotros creemos que así puede ser, a Cristina ganando en primera vuelta, ante la falta de una alternativa concreta; porque se da esta contradicción, es un gobierno con mucho desgaste, en el peor momento de sus cuatros años de gestión, con una candidata oficialista que ganaría en primera vuelta.

-Esto explicaría la apatía del electorado.

-Sí, conjuntamente con la falta de alternativas, que indudablemente no han logrado reconstruir el bipartidismo, y con falsas alternativas, como es el caso de Carrió, que sería la segunda fuerza, que no plantea ninguna salida de fondo; que no habla de los salarios, que no habla de la reestatización de las privatizadas, que habla de reconciliación con los genocidas del proceso; esto explica la falta de entusiasmo.

-¿Qué balance realizó de la última elección?

-Nosotros cumplimos las expectativas, pero sabíamos que la polarización en las elecciones pasadas iba a ser tremenda. El pueblo santafesino utilizó al Frente Progresista para golpear con todo al Partido Justicialista, no sólo para derrotarlo en toda la provincia, si no en bastiones históricos como Villa Gobernador Gálvez, San Lorenzo y Santa Fe. Hicimos una votación baja, como el conjunto de la izquierda, pero fue una campaña que nos permitió extendernos aún más en la provincia, instalar nuestras propuestas, por eso hacemos un balance positivo, más allá de la poca cantidad de votos.

-¿Y cuáles son sus expectativas para la elección del 28 de octubre?

-Nosotros creemos que se abre un espacio mayor. Es una elección que aparentemente va a estar menos polarizada, el voto estará más disperso. En ese sentido hay un espacio para crecer con nuestras propuestas, y vemos que en los sectores que podemos explicarlas y llevarlas cae bien. Esto de una nueva izquierda, amplia, democrática, no sectaria; terminar con la izquierda que viene con el librito bajo el brazo para decirles a los luchadores lo que tienen que hacer. Nosotros queremos discutir en un marco de igualdad, con todos estos nuevos luchadores, para que pierdan las expectativas en los viejos partidos, para empezar a construir un movimiento que pueda ser una alternativa.

-¿Cuáles son los ejes de la campaña del MST-Nueva Izquierda?

-Los ejes tienen que ver con las propuestas históricas de la izquierda. De poner una economía al servicio del pueblo y no a los grandes empresarios y del imperialismo. Que el superávit y las reservas sean utilizadas para satisfacer las demandas populares e iniciar de inmediato un plan de obras públicas, fundamentalmente en la construcción de viviendas populares, escuelas, caminos; que además generaría trabajo genuino para combatir otro de los flagelos que sigue vigente.

-Además de la falta de trabajo, hoy aparece en escena el problema de la inflación.

-Nosotros decimos que ya hay que sacarle el IVA a los productos de la canasta familiar, con lo cual se podrían rebajar los precios entre un 15 y un 20 por ciento de un día para el otro. La aplicación de la ley de Abastecimiento en los casos que sea necesario; que es una ley que existe y que hay que ponerla en funcionamiento, que permite hasta la clausura de los establecimientos que especulan con los precios, y con la incautación de la mercadería para que ningún momento falten artículos de primera necesidad.

-Ustedes mencionan en sus propuestas la preocupación por la preservación del medio ambiente.

-Esto es muy importante y adquiere una tremenda gravedad. En este sentido, la lucha de Gualeguaychú ha puesto el tema al rojo vivo y vemos que en muchos lugares del país se vienen desarrollando luchas importantes. En nuestra región tenemos el problema de las cerealeras, en todo lo que es el cordón industrial, contaminando y produciendo muerte. Tenemos la discusión del Plan Circunvalar, esas vías y puertos que se quieren construir al servicio de Cargill para que sigan explotándonos y encima contaminándonos.