La suegra de una joven de 20 años se presentó en la madrugada de ayer en la comisaría 24 de Granadero Baigorria para confesar que su nuera había sido quien se llevó a la bebé que había desaparecido hace dos días del hospital Centenario. Así se pudo recuperar en buen estado de salud a Selene, hija de María Peralta la mujer que denunció que la chiquita había sido sustraída de la sala de Maternidad del hospital el mediodía del jueves. La policía identificó a la joven como Jessica Aquino de 20 años, quien ya había perdido dos embarazos anteriores y a quien una enfermera le habría entregado "por error" a la nena, antes de preguntarle si era su madre. Jessica se encontraba en la sala de Maternidad en ese momento -según confesó- entregándole pañales a otra mujer allí internada. La joven no quedó detenida, según confirmaron fuentes policiales, sino a disposición del juzgado pero "contenida" en casa de familiares, en una vivienda de San Lorenzo al 8000 donde habita su madre. El juez decidió esta medida atento a que el entorno familiar fue decisivo en al devolución de al beba, y que Jessica se mostró arrepentida, por lo cual no hay riesgo de que evada a la Justicia.

Fue María Estela Montero de 41 años, madre de Lucas el compañero de Jessica quien decidió dar el primer paso: caminó las escasas cuadras que separan su humilde vivienda de Remanso Valerio con la comisaría de Baigorria y le confió al oficial a cargo que tenía a la bebé que había sido robada.

Según reveló a Rosario/12 el comisario Omar Moreno, jefe de la 24°, "Jessica ingresó a la Maternidad a entregarle pañales a otra mujer, por pedido de su esposo ya que fuera del horario de visita los hombres no pueden ingresar, y fue entonces que tomó contacto con la beba. Una enfermera le pregunto entonces si era su madre, de quien es físicamente parecida, y le pidió que la levantara en brazos. Asi se fue caminando hacia el pasillo donde estuvo con la beba en brazos entre una hora y una hora y media, pensando en la beba, y que hacer, hasta que decidió salir y tomarse un taxi hasta la vivienda del barrio Martín Fierro de Baigorria que habita con Lucas".

"Lo sorprendente -agrego Moreno- es que de acuerdo al relato de Jessica, estuvo sentada con la beba en su brazos cerca de un kiosko dentro del hospital hasta las 12.30 y vio todo el despliegue de policías y periodistas corriendo por los pasillos y nadie le preguntó nada".

El jefe policial confirmó que tras la declaración de ambas mujeres, Aquino quedó detenida y a disposición del juez de Instrucción de la 7º Nominación, Eduardo Suárez Romero, en tanto que Selene fue derivada en principio al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde "se constató que su estado era bueno". En el lugar se reencontró con su madre María Peralta quien de inmediato la tomó en sus brazos y le dio el pecho, algo que Selene agradeció sin dudas.

En la aparición de la pequeña Selene mucho tuvo que ver la difusión de un identikit sobre quien se la había llevado realizado sobre la base de testimonios de quienes declararon en la comisaría 7 que intervino desde un comienzo en la investigación del caso. Justamente el comisario Daniel Cabrera, titular de la seccional 7ª, aseguró que la nena está "muy bien y recibiendo el tratamiento adecuado" manifestó sentirse "aliviado y contento" por la aparición de Selene.

"Estoy aliviado y contento. La desaparición de la nena nos tenía muy preocupados y no sabíamos si su vida corría peligro", indicó Cabrera a este medio, al tiempo que agregó: "Yo tengo una beba chiquita y sé qué se puede sentir".

Consultado sobre cuáles habían sido los motivos por los que Jessica A. -la joven de 20 años que el jueves se llevó a la nena de la sala 5 del Centenario- había tomado tal decisión, Cabrera detalló que "ella tenía una pareja y había perdido dos embarazos. Ese jueves había ido al Centenario a retirar unos análisis. Un hombre le dijo si podía pasar a la sala para entregarle algo a su esposa y la chica entró. Allí, una enfermera la confundió y le dijo que ahí tenía a su beba y se la dio para que la alzara".

El jefe policial dijo que la joven salió caminando, abordó un taxi y se llevó la beba a su casa. "Cuando llegó dijo que había tenido familia, lo que llamó la atención de su suegra". Cabrera también agregó que sus familiares notaban actitudes de la joven que no parecían normales. "Pero cuando su suegra vio el fotofit de la persona que se había llevado a Selene se le empezaron a aclarar algunas cosas. Fue entonces cuando con la madre de la chica decidieron hablarle y devolver a la beba".