La investigación por la presunta responsabilidad de funcionarios públicos en la catástrofe del río Salado ya quedó a merced del ping pong judicial. La semana pasada la defensa de dos imputados recusó al juez Diego de la Torre (Instrucción 7ª) que instruyó la causa durante 30 meses y la dejó en manos del subrogante legal, el juez Jorge Patrizi (Instrucción 8ª), quien ﷓para sorpresa de muchos﷓ aceptó la excusación de su colega y decidió quedarse con el expediente que ya tiene miles de fojas, si antes no hay un nuevo planteo defensivo que estire aún más los plazos. La novedad se conoció ayer en el Palacio de Tribunales, donde comenzaron a correr versiones dispares sobre un proceso en el que están imputados cinco ex funcionarios de Carlos Reutemann, entre ellos su ex ministro de Obras Públicas, Edgardo Berli y el ex intendente de Santa Fe, Marcelo Alvarez, quien hasta ahora zafó de la indagatoria por la ofensiva contra De la Torre.

La estrategia de la defensa quedó a la luz pública desde el mismo momento en que De la Torre decidió indagar a once ex funcionarios por su supuesta responsabilidad en la catástrofe ﷓cinco del gobierno de Reutemann, cinco del gabinete municipal y el ex intendente Alvarez﷓ y acusarlos, según la imputación del fiscal Ricardo Favaretto. "Haber omitido sus deberes de funcionarios públicos atento a los hechos que se produjeron en Santa Fe y de los que tenía conocimiento antes de la inundación de la ciudad. No tomar las medidas pertinentes para minimizar los perjuicios. Y provocar con esa inacción cuantiosos daños a las propiedades y la muerte de 23 personas".

La primera estocada la dio el abogado Néstor Oroño, defensor del ex secretario de Obras Públicas de la provincia, Carlos Gómez Galissier, que impugnó las pericias ordenadas por el juez De la Torre. Pero cuarenta y ocho horas después, el penalista Roberto Busser ﷓que asiste a los ex secretarios de la Municipalidad de Santa Fe: Juan Carlos Caffaratti y Juan José Maspons﷓ recusó al propio magistrado por una supuesta falta de imparcialidad. El argumento de Busser es que el juez no podía citar a Berli, Alvarez y compañía como testigos ﷓bajo juramento de decir la verdad﷓ y después llamarlos a indagatorias como imputados.

En los corrillos de Tribunales se especuló que De la Torre rechazaría la recusación de Busser, pero no: decidió apartarse de la causa, aunque con argumentos bien distintos a los que esgrimió el penalista. El juez aclaró que su paso al costado no significa reconocer una supuesta "falta de imparcialidad" que le atribuyó la defensa, por el contrario, "implica dejar al margen planteos dilatorios indebidos, cuyo fin último, a mi criterio, es prolongar el proceso", retrucó. "En esta causa ardua he actuado con imparcialidad, neutralidad, prudencia, serenidad y ecuanimidad", afirmó.

El expediente quedó entonces en manos del subrogante legal, el juez Patrizi, y cuando también se especulaba que rechazaría la causa, decidió lo contrario, reemplazar a De la Torre en la dirección del proceso, siempre y cuando la defensa no apele a un nuevo artilugio en las próximas horas para prolongar el ping pong.

La decisión del juez De la Torre de apartarse de la causa y girar el expediente a Patrizi, tuvo una consecuencia inesperada: suspender las indagatorias de los imputados, entre ellos la del ex intendente Alvarez, quien zafó 24 horas antes de desfilar por Tribunales.

De la Torre se apartó del proceso para evitar la nulidad de actos claves, como la indagatoria Alvarez, pero quizás no evaluó la posibilidad de que Patrizi se quedara con la causa y que el controversia ni siquiera llegara a la Cámara Penal.