Horas después de haber renunciado a su banca en el Concejo Municipal en medio de un escándalo, Daniel Peressotti anunció ayer que abandonará la actividad política. "Nunca más vuelvo a la política", confesó el empresario farmacéutico electo edil en 2005 en la lista del PJ para después asegurar que su salida del Palacio Vasallo le trajo "alivio". En lo inmediato, adelantó que va a crear una fundación o bien una asociación sin fines de lucro para colaborar con la gente que lo necesite. "Me equivoqué, debí haber hecho una fundación, hubiera logrado más. Lo voy a hacer, me comprometo públicamente. Juntaremos dinero, salvando las distancias gigantes con Mirtha Legrand, para ayudar a los hospitales", señaló el ex concejal procesado en dos causas, una en el fuero federal por venta de psicofármacos sin recetas y otra en el ámbito correccional provincial por haber amenazado a sus empleadas tras el robo que sufrió en enero en una de sus sucursales.

Peressotti renunció el jueves a la banca que obtuvo en las elecciones del 2005. Aún le quedaban casi dos años de mandato y estaba en plena licencia sin goce de sueldo, solicitada por "razones personales" vinculadas a cuestiones de salud, según precisó el empresario.

En realidad, su salida se debió a razones estrictamentes políticas con ramificaciones judiciales. El ex edil tenía dos procesamientos -el último fue dictado a principios de febrero- y había intimidado al vicepresidente del Concejo, Osvaldo Miatello con una carta donde le advertía sobre posibles acciones contra su patrimonio si el cuerpo avanzaba -como finalmente lo hizo- con la conformación de una Comisión investigadora de su presunto mal desempeño.

De todas formas, su suerte quedó sellada el mismo jueves a raíz de la difusión de los mensajes de texto y de voz que le dejó en el celular al concejal justicialista Arturo Gandolla. Consciente que no tenía respaldo político alguno, presentó su renuncia.

"No fui al Concejo para ganar plata, ni para que me reten o basureen por pensar distinto", sostuvo ayer en declaraciones a Radio Dos. Adelantó que va a crear una fundación o una asociación sin fines de lucro para colaborar con la gente que lo necesite. "Me equivoqué, debí haber hecho una fundación, hubiera logrado más. Lo voy a hacer, me comprometo públicamente. Juntaremos dinero, salvando las distancias gigantes con Mirtha Legrand, para ayudar a hospitales", señaló.

"La ciudadanía me apoyó con el voto, ingresé con ímpetu y muchas ganas de hacer cosas. Poco a poco me di cuenta de que mucho no podía hacer. Tuve excelentes amigos (en el Concejo) pero también de los otros, de los no amigos, que me pusieron piedras en la rueda", aseguró.

Para Peressotti, el Concejo es "un lugar en donde no te dejan pensar". Recordó una situación por él vivida en el cuerpo: "Cuando dije que me oponía al casino como católico apostólico romano, a las pocas horas casi me linchan". E insistió: "Cuando voté la capitalización del Banco Municipal, al minuto de votar afirmativo sin consulta y sin reunión Gandolla pidió la palabra y me expulsó" de la bancada justicialista. Luego fue reincorporado hasta que a fines de enero volvió a ser separado del bloque kirchnerista por el último escándalo.

Sobre las amenazas denunciadas por los ediles, entre ellos su otrora compañero de bancada Gandolla, aseguró que si bien le dejó mensajes "no fueron de esa indole, él los ha exacerbado". Admitió sentirse "arrepentido" de esos mensajes que están siendo auditados por la División Criminalística de la Unidad Regional II, pero no por su contenido, sino por la "tergiversación" que sufrieron. Incluso aseguró: "Yo también tengo grabaciones, aunque no de amenazas".