Para encontrar una solución al conflicto por la ocupación de tierras en Juan José Paso y Travesía, hoy a la tarde volverán a reunirse funcionarios municipales con representantes de las 200 familias que enfrentan un pedido de desalojo judicial. Aunque las partes manifestaron su buena voluntad, aún no existe una salida viable. El tema amenaza con convertirse en un problema de convivencia, tras la manifestación que realizaron anteayer los vecinos de Empalme Graneros. En este sentido, el secretario de Promoción Social de la Municipalidad, Fernando Asegurado, expresó que el tema les preocupa porque "divide a distintos sectores del barrio".

El funcionario señaló ayer que "existe un compromiso para trabajar en algún proyecto de urbanización del sector. Pero pasa el tiempo, y como no ven concretar esas iniciativas, los vecinos avanzaron en nuevas ocupaciones". Al mismo tiempo, adelantó que se comprometieron "con las nuevas autoridades provinciales y municipales para retomar una vieja instancia de mesa de diálogo; de la que en algún momento participó la ex vicegobernadora, María Eugenia Bielsa".

Al mismo tiempo, el Concejo aprobó un proyecto del oficialista Edgardo Falcón que encomienda al Ejecutivo la convocatoria a una mesa de diálogo para elaborar y acordar salidas para el conflicto. "Las soluciones deben producirse a partir del consenso entre los involucrados, a través de un proceso en el que participen los vecinos linderos a los terrenos ocupados, los ocupantes de los terrenos y las autoridades de todas las reparticiones pertinentes", argumentó el edil. En la misma iniciativa, se establece que la afectación de terrenos para urbanizar debe contemplar un espacio verde, de tipo recreativo, para que se transforme en un pulmón impulsor de acciones y procesos de integración.

En la misma línea, Asegurado afirmó que quieren instaurar una instancia de negociación de frecuencia semanal para generar un proyecto de urbanización, consensuarlo con los vecinos y llevarlo a la práctica. "Queremos continuar con las reuniones, porque el avance en nuevas ocupaciones nos dificulta la posibilidad de una solución", dijo el funcionario.

Ante la consulta de Rosario/12, Ofelia Morales, representante de la comunidad toba dijo ante el posible desalojo que su gente se mantiene "en alerta, pero todavía no pasó nada. Esperamos el apoyo de los gobernantes de la provincia y de la municipalidad para que frenen el desalojo que pide el presunto dueño. En el 2006 hablamos con el dueño, y nos ofreció vender las tierras. Pero las autoridades nos engañaron".

El tiempo pasa y las familias que ocupan las tierras en Paso y Travesía tienen una sola sensación: no hay voluntad política. "Han pasado tres años desde la primera ocupación y todavía no tenemos respuestas. Queremos que las autoridades se convenzan de que necesitamos estas tierras, y que realmente tomen medidas para hacerle un bien a la comunidad", precisó Morales.

En relación a la reunión que mantuvieron con Asegurado, la representante de la comunidad advirtió: "Hizo un pedido que no nos convence, porque nos pidió congelar la ocupación, y no sabemos bien qué significaría eso. No aceptamos los términos que nos proponen para el diálogo, porque la decisión de las familias de quedarse en el lugar ya está tomada".

Morales agregó que ayer a la mañana fueron a los Tribunales provinciales para dejar un documento que solicita una solución urgente, en un intento por acompañar judicialmente el reclamo social.