Los pronósticos sobre desabastecimiento denunciados por las distintas cámaras que agrupan a los expendedores de combustibles ayer terminaron de confirmarse. En las estaciones rosarinas la nafta súper y el gasoil se comercializaban con limitaciones (cupos); mientras que en otras directamente las mangueras estaban cruzadas. La Oficina Municipal de Defensa del Consumidor realizó un relevamiento, y alertó sobre la disparidad de precios entre estaciones; otro de los problemas que sufren los automovilistas. Desde la repartición detectaron un aumento en la aplicación del derecho de playa, que encarece el litro de combustible en 15 centavos. Por tal motivo, hicieron una denuncia y la pusieron a consideración de la Secretaría de Comercio Interior de Santa Fe para la aplicación de sanciones. Además, pidieron a los consumidores que no "cedan ante estas prácticas".

El paisaje fue similar en la mayoría de las estaciones de servicio de la ciudad. Largas colas y largos peregrinajes de los automovilistas bregando por llenar los tanques, se repitieron ayer durante todo el día. Cuando finalmente encontraban combustible, los que querían nafta súper podían cargar hasta 50 pesos. Peor suerte corrieron los que necesitaban gasoil, ya que el monto máximo de carga no superaba los 20 pesos.

Además, para completar el martirio de los conductores, algunas estaciones llegaron a cotizar las naftas premium a valores que superaban los tres pesos por litro. Esta situación se vio agravada por el polémico cobro de adicionales sobre los precios exhibidos, que se llevan a cabo bajo la denominación Cargo Adicional por Gastos de Comercialización -popularmente conocido como derecho de playa- que encarece el litro de todos los combustibles en 10 o 15 centavos, según la estación.

La Oficina Municipal de Defensa del Consumidor indicó en su relevamiento que la primera estación que detectaron cobrando el cargo fue la YPF de Callao y Salta, y en aquella oportunidad (9 de enero de 2008) se aplicaba solamente al Diesel. Por estos días se ha generalizando a todos los combustibles y además se incrementó notablemente el número de estaciones, todas de bandera Repsol YPF.

Debido a este accionar, la Oficina puso a consideración de la Secretaría de Comercio Interior de la Provincia la comprobación, y elevó la denuncia para que se apliquen las sanciones correspondientes. En el relevamiento, explican que "teniendo en cuenta que en Buenos Aires el combustible (especialmente el Diesel) tiene un menor valor (hasta un 5%) y que frente a esta práctica de cobrar sobreprecios a los valores exhibidos en pizarra se estaría violando la normativa".

Según la repartición, el derecho de playa permitiría la deformación de precios a partir de un artilugio sobre los acuerdos que la Secretaría de Comercio de la Nación lleva a cabo con las petroleras; lo que llevó a denunciar la situación. Para ello acompañaron copia de las actuaciones, que incluyen el relevamiento de precios de las distintas banderas, la situación de abastecimiento irregular en las que tienen los mejores precios, enunciado las estaciones de servicios que cobran el cargo adicional, requiriendo la intervención.

Lejos de encontrar una solución, los inconvenientes con el expendio de combustibles podrían agravarse con el correr de los días. Esto motivó una serie de reuniones entre las distintas cámaras y la secretaría de Comercio. Este diario intentó en varias oportunidades contactarse con los dirigentes de la Federación Argentina de Expendedores de Combustibles del Interior (FAENI), pero tanto el presidente Walter Costa; como el vice, Rubén Fernández, que se encontraban en Buenos Aires, no respondieron a los llamados.