La Corriente Clasista y Combativa (CCC) volvió a desplegar sus carpas en la Plaza San Martín. Tal como lo hicieron el año pasado, desde ayer la organización que nuclea a vecinos de los sectores más vulnerables decidió instalarse para pasar la noche. Uno de los reclamos está centrado en las retenciones: que se usen para ayuda social.

Los vecinos intentarán ser escuchados por algún funcionario estatal hoy mismo. Según el dirigente Eduardo Delmonte, si no son tenidos en cuenta sus pedidos, permanecerán en el lugar, tal como sucedió el año pasado.

"Estuvimos en el acto, con mucha masividad, fuimos más de 2.000 compañeros", relató Delmonte sobre la participación de la CCC en la actividad de ayer. Dijo que la decisión de volver al acampe había sido tomada el jueves pasado, pero decidieron esperar hasta ayer porque "el clima se había enrarecido tras la muerte del taxista (Sergio Oberto) y el paro (de la CGT Rosario del viernes)".

El planteo de la CCC es que "los compañeros que tienen suerte reciben 150 pesos de un subsidio del gobierno, que no les alcanza ni siquiera para la cuenta del almacén. Y ahora viene el frío, que significa comprar garrafas, frazadas, no hay forma de hacerlo". Por eso, Delmonte pidió "una asignación de emergencia de 500 pesos" y que el Estado estipule un ingreso mensual mínimo, por el mismo monto. "No queremos que nos regalen nada, sino que los planes sociales se transformen en empleo social", afirmó el dirigente, quien recordó que la situación "se agrava por el alza del costo de la comida".

Si bien centró el reclamo en la Nación, Delmonte afirmó que "la provincia no puede hacerse la distraída ni mirar para otro lado, tienen recursos y pueden hacer fuerza para que esto se resuelva".