Sábado, 21 de junio de 2008 | Hoy
CIUDAD › ROSARIO CELEBRó EL DíA DE LA BANDERA EN EL MARCO DE UN ACTO AUSTERO Y ALGO DESLUCIDO
"Pensábamos que íbamos a llegar a este día en un clima de unidad entre los argentinos", dijo el intendente al colar el tema del lockout agropecuario como un elemento que explica, en parte, la falta de público y las ausencias notorias.
Por Guillermo Zysman
Con casi la misma proporción de policías y ciudadanos, notorias ausencias, frío intenso y sin el fervor de años anteriores, Rosario celebró ayer el Día de la Bandera en el marco de un acto austero y algo deslucido. La ausencia de la Presidenta y de la primera línea de su gabinete a raíz del enrarecido clima político existente a raíz del lockout agropecuario sumado a las bajas temperaturas terminaron siendo una combinación decisiva para explicar la escasa concurrencia: cerca de 3000 personas que debieron contentarse con el paso de la bandera más larga del mundo y el tradicional desfile cívicomilitar. La ausencia del kirchnerismo se notó, tanto que generó un vacio más que perceptible de la militancia y las consignas políticas. El gobernador Hermes Binner y el intendente Miguel Lifschitz aludieron en sus discursos al conflicto rural con la postura que esgrimió en estos 100 días el socialismo, aludiendo a la necesidad de buscar consensos que permitan resolver el conflicto dejando de lado expresiones violentas, medidas polémicas y cortes ilegales. Pacificación e institucionalidad fueron las consignas más repetidas por ambos, vinculándolas con la gesta de Manuel Belgrano, en un intento por no profundizar las diferencias con la Casa Rosada.
El contraste entre el acto de ayer y los dos recientes que tuvieron al Monumento como epicentro fue notable: el 25 de mayo hubo alrededor de 200 mil personas y el lunes pasado cerca de 10 mil en el cacerolazo tras las palabras del piquetero oficialista Luis D'Elia. Es cierto, la sensación térmica era bajo cero, pero los memoriosos recordaban jornadas más gélidas que igualmente arrojaron una postal mucho más concurrida que la de ayer.
En su discurso el arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan reclamó que "que bajo la misma bandera nunca haya enfrentamientos ni rencores", pidió "comprensión mutua y reconciliación". Sobre el final hizo una invocación por "por las instituciones de la patria, el interior y la ruralidad".
Sin eufemismos, Lifschitz fue el que más directamente se refirió al enfrentamiento entre el gobierno nacional y los productores rurales. "Este hoy podría pensarse como un acto protocolar más o tan sólo como una recordación histórica. Pero no es hoy un día cualquiera para Rosario. No podemos abstraernos de lo que está sucediendo en la Argentina, de lo que está sucediendo en nuestra región. Pensábamos que íbamos a llegar a este día en un clima de unidad entre los argentinos y de pacificación de los ánimos. Lamentablemente o el 20 de junio llegó demasiado pronto o el conflicto se extendió demasiado. Pero la realidad es que la mayoría de los argentinos miramos atónitos como se prolonga sin solución de continuidad esta interminable controversia que mantiene casi paralizada la economía del interior y desgasta el ánimo y las expectativas de los ciudadanos".
Para el intendente "es necesario que encontremos la manera democrática y madura de resolver las controversias sin que ello ponga en riesgo el país. Es verdad que hay distintos modelos de país y que hay intereses económicos que pueden no estar en sintonía con los intereses generales. Pero también es cierto que la edificación de una estructura económica e institucional sólida para el crecimiento armónico del país requiere de consensos mayoritarios".
"La Argentina es de todos", agregó para después enumerar: "Los productores del campo, los trabajadores de las ciudades, los que llenaron el Monumento el 25 de mayo y los que llenaron la plaza de Mayo el miércoles y los millones de argentinos que miran desde las pantallas con angustia lo que está ocurriendo, o los que sufren sin tener nada que ver las consecuencias de los interminables cortes de ruta, que expresan la incapacidad de alguna dirigencia para hacerse escuchar sin tomar como rehenes a otros argentinos. Todos merecen ser escuchados y esperan ser convocados a un esfuerzo común de pacificación y de unidad para reestablecer un clima de trabajo y esfuerzo compartido para volver a soñar con una Argentina justa, solidaria y desarrollada que sólo puede hacerse con trabajo y tolerancia".
Binner destacó los valores de Belgrano "tal vez el prócer más transparente de nuestra historia nacional", tras lo cual, al igual que el intendente reclamó que sea intransferible el feriado del 20 de junio. "Más allá de las ventajas que puedan ofrecer para el turismo el traslado de los feriados es una expresión de un mercantilismo que prevalece sobre la idea de Nación y de la Bandera", graficó.
"Los argentinos de hoy continuó, tenemos que ser capaces de atrevernos a pensar, ser capaces de pensar nuestra sociedad en toda su complejidad. Sólo así encontraremos las claves para elaborar un verdadero proyecto nacional con el consenso suficiente como para garantizar el desarrollo integrado de nuestra sociedad en los próximos años".
En ese marco se pronunció elípticamente sobre el conflicto agrario. "En este desafío de pensar después de 25 años de democracia debemos encontrar las formas de mejorar nuestra institucionalidad, que requiere ineludiblemente del protagonismo del Congreso Nacional, porque jerarquizando el ámbito parlamentario estaremos impulsando a buscar el consenso y a educarnos en la cultura de la convivencia", señaló en un abierto mensaje a la Rosada para después rematar diciendo: "En una democracia constitucional los derechos de la totalidad superan a los derechos de la mayoría; así, la democracia es un método de cambio social, de la creencia de que la adaptación a una realidad de transformación puede llevarse a cabo por medios conciliatorios, con la ayuda de la discusión, el convenio y un consenso básico. Sólo así podremos concretar un nuevo proyecto nacional, que represente a la inmensa mayoría de los argentinos y que identifique en las ideas de Belgrano y en la bandera celeste y blanca los derechos de todos los argentinos".
"Este 20 de junio de 2008 caminemos en unidad, con la bandera más larga del mundo, con el ejemplo de Belgrano y con nuestro propios pensamientos para construir una Nación independiente y solidaria", cerró el gobernador su discurso.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.