Una vez finalizado el desfile, Lifschitz trató de restarle importancia a la escasa concurrencia, al manifestar que "con todos los rumores previos al acto, y ante la ausencia de la Presidenta, creo que tuvimos una buena convocatoria. Como todos los años hemos ratificado que no es un acto político". Tímidamente, un colega le preguntó qué sensaciones tenía, frente a la poca gente que concurrió al acto. El titular del Palacio de los Leones mostró cintura al responder que "para ser un día muy frío; y por otro lado, con todos los rumores previos al acto y la no presencia de la presidenta, fue una buena convocatoria en un día que para todos los rosarinos es muy importante". En relación a la ausencia de la jefa de Estado, el intendente dijo que le parecieron razonables y atendibles los argumentos que le brindó el miércoles el secretario General de la Presidencia, en el sentido de "no politizar un acto que tiene un fuerte perfil institucional", y que "alguien lo pudiera utilizar con esa finalidad".