La segunda y definitiva independencia latinoamericana es el objetivo que nuclea a un amplio espectro político en la Casa del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) Rosario y que el 14 de Junio, cuando se commemoró el 80º aniversario del nacimiento del Che, se reunió para hablar de las urgencias y las necesidades continentales. Durante toda esa mañana el más auténtico pensamiento guevariano: "Que la bandera bajo la cual luchamos sea la causa sagrada de la liberación de la humanidad", puesto con especial preocupación en América Latina se desplegó en intervenciones que fueron desde la voz de la diputada nacional Victoria Donda, a Modesto Guerrero, del Partido Socialista Unido de Venezuela, del obispo Federico Pagura del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos a Emilio Pérsico del MTD-Evita y de Francisco Delgado, consejero de la Embajada de Cuba a Jorge Kreynes del Partido Comunista. La reunión en el salón principal de la Casa Uruguaya totalmente colmado sorprendió a los miembros locales de la Casa del ALBA quienes renuevan utopías que el neoliberalismo parecía haber enterrado y apuestan a la construcción unitaria de una nueva salida para los históricos problemas políticos, económicos y sociales que sufren los pueblos latinoamericanos. El común denominador es la identificación de nuevos procesos a los que se apuesta, de hecho, como preanuncio de nuevos tiempos.

La presidencia de la Casa del ALBA Rosario está en manos de Héctor Marinángeli, un hombre independiente -si se entiende por esto la alineación en algún partido o agrupación político. El es quien señala que el ideario de Ernesto Guevara coincide de manera plena con los objetivos del ALBA. De allí que el encuentro en la Casa Uruguaya tuviera especial sentido en el marco de la multiplicidad de actividades que se organizaron por su 80 cumpleaños. Justamente del ALBA -el proyecto de integración continental, que lanzaron Cuba y Venezuela, a la que se sumaron Bolivia, Nicaragua y Dominica y que cuenta con veedores de distintos países de la región- Marinángeli habla como de un espacio amplio, plural y sobre todo "sustentado en los objetivos latinoamericanistas que hoy guían la acción de varios pueblos del continente". Piensa que desde el ALBA es posible pensar en una nueva salida a los que identifica como "nuestros históricos problemas, políticos, económicos y sociales". Es entonces el momento de hablar de los argentinos, como para calzarse el sayo que corresponde y "para sostener una mirada distinta con respecto a los pueblos del continente. Todavía necesitamos sentirnos más latinoamericanos, y ser parte en serio, de la problemática que hay a nuestro alrededor. Tenemos los mismos problemas y la misma historia, debemos asumir que las salidas son similares, y la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América, viene a ponernos un objetivo digno, de liberación". De hecho la Casa del ALBA se plantea que estas ideas sumen progresivamente a distintos sectores de la sociedad con diversos pensamientos y formaciones y que "no quede sólo en manos de iluminados o preparados políticamente". Parece, tanto por las expresiones de Marinángeli como la de las otras personas consultadas por Rosario/12, que la pluralidad de la que se habla, por encima de cualquier diferencia, es lo que atrae y permite darle a la Casa y al proyecto ALBA la entidad necesaria para considerarla una herramienta de los nuevos tiempos.

En la Casa del ALBA Rosario participan el Movimiento Evita, el Peronismo Militante, el Movimiento Libres del Sur, ATTAC, el movimiento barrial de la zona sur que justamente se conoce como El Movimiento, la Asociación Bancaria seccional Rosario, la Unión Obrera Metalúrgica de Villa Constitución y el Colectivo de Ex Presos Políticos. También asiste Pedro Peretti, el responsable de Relaciones Internacionales de la Federación Agraria Argentina y la Concejalía Popular del concejal mandato cumplido Nire Roldán además de aquellas personas independientes que encuentran en la Casa del ALBA Rosario un espacio que apuesta a la construcción de una sociedad mejor para los pueblos de América latina.

En la reunión del pasado sábado 14, la Casa Uruguaya fue el ámbito donde confluyeron tantos invitados que los organizadores ya planean ir por mayores objetivos, tal como se expresa en la Declaración de Rosario que contiene dos puntos fundamentales: el primero habla de "alentar la conformación de Casas del ALBA o espacios similares en cada lugar donde coincidan las voluntades de lucha por la justicia social, la integración latinoamericana antineoliberal y antiimperialista. En tal sentido nos comprometemos -dicen- a coordinar los esfuerzos para alcanzar próximamente un encuentro de tales construcciones".

El día del cumpleaños del Che estuvieron en la reunión de la Casa la diputada nacional Victoria Donda (Libres del Sur), Modesto Guerrero (Partido Socialista Unificado de Venezuela), Williams Medrano (cónsul de Bolivia), Francisco Delgado (consejero político de la Embajada de Cuba), Eusebio Tapia (combatiente de la guerrilla del Che en Bolivia, Emilio Pérsico (MTD-Evita), Jorge Kreynes (Relaciones Internacionales del Partido Comunista), Federico Pagura (ex presidente del Consejo Mundial de Iglesias) y Marinángeli, presidente de la Casa del ALBA en Rosario.

Gabriela Sosa es ya una figura conocida en la ciudad porque fue dirigente de Barrios de Pie y rostro público de muchas jornadas y actividades, ente ellas de la campaña de alfabetización que en el sudoeste realizaron entre adultos. Ahora desde el Movimiento Libres del Sur habla del tránsito por un camino de compromiso en la acción con el ideario latinoamericanista de San Martín, Manuela Sáenz, Bolívar, Juana Azurduy y "de tantos patriotas que lucharon en la gesta independentista a principios del siglo XIX". Entonces señala que ese ideario fue rescatado y llevado a la práctica hasta las últimas consecuencias por Ernesto "Che" Guevara a mediados del siglo pasado y que es principio fundante del movimiento. Como para mostrar que no se trata de retórica Sosa señala la participación permanente en jornadas solidarias internacionales, en programas de intercambio, en foros internacionales y veedurías en procesos electorales, como el referéndum revocatorio en Venezuela y las elecciones presidenciales en Bolivia y Paraguay.

Desde Libres del Sur se participa en la Casa Latinoamericana en el ALBA porque entienden que se trata de un proyecto "que aporta a la unidad solidaria de nuestros pueblos, hecho fundamental para lograr el desarrollo de nuestros países en un sentido de justicia social con equidad de género, profundización de las democracias con participación popular, recuperación de la capacidad interventora de nuestros Estados y la elaboración de políticas públicas en un marco de autodeterminación y soberanía nacional".

Gabriela Sosa recuerda que el movimiento del que forma parte fue protagonista en la lucha contra el ALCA y que la participación actual en la Casa del ALBA es consecuente con el apoyo a una coyuntura política "donde se instalan gobiernos populares en Latinoamérica y, al mismo tiempo, desde el gobierno argentino se impulsa la integración latinoamericana a través del fortalecimiento del MERCOSUR, la creación del Banco del Sur y de Telesur".

Desde el Partido Comunista, Sergio Schilmann, sostiene la participación en la Casa Alba como una instancia que alberga "la táctica y la estrategia emancipadora para los pueblos latinoamericanos" y define que "la lucha por el socialismo en la actualidad es necesariamente antineoliberalista y antiimperialista" con la advertencia que a pesar de la "crisis que atraviesa el sistema global imperialista no se lo podrá derrotar sin la unidad latinoamericana y sin una verdadera integración emancipadora". Schilmann que fue parte, y con muchos de los que participan en la Casa acumulan las experiencias unitarias de las juventudes políticas de la década de los 70 y parte de los 80, se siente " profundamente involucrado con el pensamiento revolucionario latinoamericano y parte de una generación influida con mucha fuerza por la revolución cubana".

Quien fue parte de la Brigada del Café en solidaridad con la que fue la Nicaragua sandinista cree que los distintos ámbitos y foros que se hicieron en la ciudad al cumplirse el 80º aniversario del nacimiento del Che, y entre ellos el encuentro de la Casa del ALBA Rosario, permitió avanzar un poco más en "conjugar el esfuerzo por unir a los que luchan por una justa distribución de las riquezas materiales y culturales, para enfrentar los embates de los sectores reaccionarios en nuestro país y en cada rincón de nuestra América".

Oscar Barberi es otro de los integrantes de la institución en Rosario y está a cargo de la secretaría internacional del Movimiento Evita. "Hermanados con otras organizaciones opinamos que la hora de Latinoamérica es de liberación o dependencia. Es cierto que también lo fue en otros momentos pero especialmente en este tiempo se dan una serie de circunstancias, de elecciones y procesos que apuntan a lograr una estructura más liberada del imperio que en otros momentos de la historia". Barberi dice que desde el Movimiento Evita y la Casa del ALBA se propone que el gobierno nacional participe como veedor en la próxima cumbre del ALBA y marca que dentro del respeto por las diferentes corrientes del pensamiento que hay en cada país y también de los diferentes tiempos, "se plantea el apoyo y el impulso a las acciones que tengan que ver con la reducción de la pobreza, de la exclusión, del respeto por los derechos humanos y la lucha a favor de las mujeres y minorías que son discriminadas". Como antes lo mencionaron algunos de sus compañeros en la Casa Rosario aparece con fuerza la idea de debatir para acercar criterios que ayuden a reducir las asimetrías entre cada país a través de un papel activo desde cada uno de estos países.