Más de 250 agentes de la Dirección de Tránsito dejaron de prestar servicio ayer en reclamo de los uniformes de verano que habían sido prometidos para la semana pasada y cuya entrega aún no se efectivizó. La titular de la repartición, Hebe Marcogliese calificó la medida de fuerza como "totalmente desmedida. Es un planteo que no tiene asidero ya que hubo una demora de una sóla semana y el día que comience el verano (el miércoles) los trabajadores tendrán los uniformes". Hoy los empleados municipales realizarán una asamblea para definir los pasos a seguir.

Marcogliese se reunió ayer con un grupo delegados pero no logró llegar a ningún acuerdo, por lo que los inspectores decidieron el quite de colaboración para la jornada de ayer y se declararon en estado de asamblea permanente hasta hoy cuando analizarán los pasos a seguir. Argumentan que semanas atrás se firmó un acta acuerdo y el municipio no cumplió con los aspectos a los que se había comprometido oportunamente.

La directora de Tránsito cuestionó la medida de fuerza. "Le dijimos a los trabajadores que hubo una demora de unos días de parte de la empresa privada que ganó la licitación. Le garantizamos que para cuando comience el verano, el miércoles 21 de diciembre van a estar los uniformes de la temporada. En ese marco hacer un paro total es absolutamente injustificado, cuando en mis dos años de gestión llevo entregados cuatro uniformes por persona. Ante tantos reclamos de la sociedad que los inspectores realicen una medida de fuerza tan contundente por un reclamo ya atendido me aflige profundamente", reflexionó la funcionaria.

Marcogliese reconoció que como consecuencia del paro, hubo ciertos inconvenientes en las calles de la ciudad. "Al no haber inspectores de Tránsito la gente comete más infracciones", razonó.

Desde la Dirección de Tránsito se informó que los turnos de ayer y los entregados para hoy tendientes a obtener la licencia de conducir serán reprogramados.