Fueron una Nochebuena y una Navidad bastante tranquilas y con un balance positivo como resultado de muchos años de trabajo. Así se expresó el secretario de Salud Pública Municipal, Luis Dimenza, cuando a modo de informe confirmó que hubo dos muertos: un hombre fue baleado por un vecino; y otra persona falleció luego de que un trozo de carne le obstruyera la garganta. 19 personas resultaron con heridas leves en accidentes de tránsito; otras 13 personas -la mitad niños-, resultaron afectados por quemaduras mientras manipulaban pirotecnia; hubo otros 30 afectados por heridas cortantes y siete por disparos de arma de fuego. Dimenza dijo que el balance no es óptimo pero que se está "construyendo la prevención desde los distintos sectores de la población y que ese proceso, de hecho, llevará más tiempo para lograr que la participación ciudadana sea mayor".

Miguel Antonio Vallejos salía de su vivienda en Centeno 2475, alrededor de las 3.30 de la madrugada de ayer y lo hacía con una jarra de vino. En ese momento se sintió una detonación y su hermano Darío Alejandro vio como el joven se estremecía y caía al piso. De ahí en más y cuando llegó al HECA los esfuerzos por salvar su vida fueron infructuosos. La bala que uno de los testigos ubica como perteneciente a un arma larga le dio en el cráneo. En el mismo hospital, Darío Vallejos atribuyó a los hermanos de apellido Gentini, o al menos a dos de ellos, la autoría del homicidio.

Fue la comisaría 15ª la que intervino hasta que después de varios movimientos se detuvo a cuatro de los hermanos en Pueyrredón al 1100, a pocos metros de la vivienda de la que salió Vallejos. Habían buscado refugio en una morada cercana. Los Gentini son tres mayores y un chico menor de edad, uno de ellos que tiene 18 años y a quien se le apoda "Guego" fue señalado como el autor del disparo y quien quedó como imputado por el crimen. Los hermanos que fueron detenidos reconocieron que hacía tiempo que tenían enfrentamientos del más diverso tipo con los Vallejos, y que la razón de los mismos eran las discrepancias en las pertenencias futboleras. Mientras los primeros son fervientes boquenses, los segundos y Miguel Vallejos en especial tienen una pertenencia visceral con Ñuls. Por lo que la policía vio hasta ayer se trató de una combinación explosiva, alcohol, bravuconadas y fanatismo sin fisuras, todo en un contexto de pobreza donde la exacerbación de las identificaciones y pertenencias oficia como el antídoto para no ver nada más.

La otra persona que murió, fue el 24 por la noche, llegó al HECA con un paro cadiorespiratorio luego de que un trozo de carne le obstruyera la garganta. El hombre se atragantó y no pudo ser salvado de esa situación. Era Gabriel Sandoval y vivía en Corrientes 2822.

Las 19 personas involucradas en accidentes de tránsito resultaron con heridas leves y no hubo víctimas fatales. De allí surge, en gran parte, el balance que hace Dimenza y las relaciones que pueden establecerse con años anteriores. Para el caso de los 30 heridos cortantes el caso más grave fue el de una niña de 5 años que se cortó un dedo con una motosierra y tuvo que ser intervenida en el Hospital Provincial, en tanto el resto de los lastimados lo fueron con vidrios, botellas y en peleas con armas blancas.

Con respecto a los heridos por manipulación de pirotecnia, el funcionario municipal entendió que los controles y recomendaciones dieron resultado. Entre los 13 afectados con quemaduras de primer grado hay 7 chicos que fueron atendidos en los hospitales, de Niños "Víctor J. Vilela", y en el Centenario. Dos de los casos de los niños fueron de gravedad y también el de un joven de 21 años. Ayer se planteó como un dato importante el ejercicio de mayores controles sobre la venta ilegal de esos artículos, una actividad por la que hubo cuatro hombres y una mujer detenidos el miércoles 24 por la tarde, luego de operativo conjuntos entre la Municipalidad y la Unidad Regional II.