Los trabajadores municipales del sur provincial resolvieron ayer "esperar" hasta la última semana de enero antes de lanzar un plan de lucha con paros y movilizaciones. Si hasta esa fecha la Subsecretaría de municipios de Santa Fe no convocó a paritarias con los intendentes de las distintas ciudades para discutir aumentos salariales y recategorizaciones, el miércoles 8 de febrero los agentes comunales no trabajarán por 24 horas. "Nosotros apostamos al diálogo, por eso damos un nuevo plazo a las autoridades para que se sienten a negociar mejoras en los sueldos que están atrasados. Si no hay consenso vamos a tener que presionar con los compañeros en la calle", aseguró el secretario general del gremio que nuclea a los trabajadores municipales de Rosario, Néstor Ferraza.

En diálogo con Rosario/12, el dirigente gremial destacó la presencia "de representantes de 22 sindicatos del sur provincial, es decir de todos los municipios del sur provincial salvo la localidad de Firmat" durante la reunión de delegados realizada ayer por la mañana en Rosario.

Allí, como se había acordado semanas atrás en la ciudad de Santa Fe, los representantes gremiales del sur provincial comenzaron a analizar la modalidad del plan de lucha a implementar de no concretarse en lo inmediato el llamado a paritaria de parte de la Gobernación.

Tras barajar distintas opciones, los delegados resolvieron postergar la decisión de fondo hasta la semana que va del 24 al 31 de enero. "En esa semana nos vamos a reunir los compañeros de la Festram y en caso de no haber convocado la provincia a paritarias vamos a anunciar para el 8 de febrero un paro de 24 horas y movilizaciones", precisó Ferraza.

"En las paritarias -continuó el titular de la CGT Rosario- pretendemos discutir la nueva escala salarial, que debe incluir blanqueo de sumas fijas, aplicación de bonificaciones a sumas remunerativas y recategorizaciones. Vamos reclamar además un mínimo de 800 pesos de salario de bolsillo para poder hacerle frente a la inflación".

Según Ferraza "con este esquema progresivo que arranca con reuniones y puede desembocar en paros, le estamos advirtiendo a las autoridades que si no hay respuesta al reclamo, vamos a realizar medidas de fuerza contundentes en toda la provincia".

El secretario general del Sindicato de empleados municipales de Rosario advirtió que las movilizaciones serán "más duras en aquellos municipios donde los intendentes se muestran reticentes a hablar de aumento salarial". En esa categoría, aseveró, "está Rosario ya que el propio Lifschitz dijo no tener más plata para incrementos salariales".

En diálogo con Canal 3, el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza aseguró que el municipio "está abierto al diálogo con el gremio". En ese sentido anticipó que el Departamento Ejecutivo "analizará los reclamos en base a los recursos que tiene proyectado contar la Municipalidad durante el 2006 y recién allí podremos responder, seriamente, sobre la viabilidad de modificar la política salarial a nuestro personal".