El piquete realizado por vecinos de varios barrios de zona oeste en la Avenida de Circunvalación, entre Avellaneda y Uriburu, reclamando asistencia social, fue levantado ayer en horas de la tarde. Si bien en la reunión acordada por la mañana con funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia no se habían registrado avances significativos; y los manifestantes amenazaban con endurecer la protesta, el llamado de Sebastián Bonfiglio, delegado local del ministerio de Desarrollo Social, para recibirlos el lunes, fue decisivo para destrabar el conflicto. Tras levantar la protesta, Mario Fernández, referente de la Mesa de Militancia Social, dijo a Rosario/12 que les están "dando una oportunidad a los funcionarios" para que resuelvan el petitorio que les pasaron. De no llegar a un acuerdo, el dirigente barrial sostuvo que redoblarán la protesta. "El lunes volveremos a cortar, aunque en este caso desde Juan José Paso hasta Oroño", amenazó Fernández.

Por su parte, Julián Galdeano, coordinador de Municipios y Comunas del Ministerio de Desarrollo Social, dijo a este diario -mientras le informaban que el corte se había levantado- que en el reclamo "había cuestiones muy puntuales", pero sospechaba que la protesta llevada adelante por los vecinos obedecía más que nada "a posicionarse como grupo en el marco del reclamo social".

Los manifestantes fueron vecinos de los barrios La Lata, Stella Maris, La Cariñosa, La Boca, San Francisquito, La Esperanza, y Toba. Reclamaron un sueldo mensual de 850 pesos por familia con contraprestación y cumpliendo horario por dos años; además de una ayuda escolar única de 650 pesos, planes sociales y tarjetas de ciudadanía (80 pesos de mercadería mensual).

Galdeano reconoció que las zonas que efectuaron el reclamo son "críticas" y que con los vecinos se habían reunido para analizar cómo incrementar la asistencia. "Pero de ahí a entregar 1.000 planes de empleo, 700 ayudas; es un número desmedido", consideró.

Otra era la visión de los manifestantes. "Estamos pidiendo trabajo, no queremos ayuda en mercadería y subsidios; pretendemos que la gente se lo gane y se lleve el pan a su casa. No somos piqueteros, estamos reclamando porque la gente tiene necesidades; nos consideramos trabajadores sociales", aclaró Fernández. Contestó así las sugerencias de Galdeano.

Las diferencias entre lo que solicitan los vecinos y las posibilidades de asistencia que pueden ofrecer provincia y municipio, eran insalvables. Por tal motivo, en el breve encuentro que mantuvieron en el club Onkel, Galdeano les pidió que "dimensionen la importante diferencia existente con la situación de reclamos que planteaban, y la medida que estaban llevando adelante".

Galdeano recordó los planes sociales en marcha, como las altas para nuevas tarjetas de ciudadanía para asistencia alimentaria. "En estos casos, sí o sí nos estamos dirigiendo a madres con chicos menores, relevadas por nuestros trabajadores sociales, donde no tenemos límites", precisó el coordinador de Municipios y Comunas del ministerio de Desarrollo Social. Pero advirtió que si darán esa ayuda de acuerdo con los relevamientos propios de la provincia.

Ante el fracaso de la reunión, los vecinos habían amenazado cortar la Avenida Circunvalación durante todo el fin de semana, extendiéndolo desde Juan José Paso hasta Oroño. "Fue una burla, porque nos propusieron analizar los casos hasta llegar al mes de abril; y los chicos no pueden esperar", apuntó Fernández. El llamado de Bonfiglio, prometiendo un futuro encuentro con el ministro Farías logró finalmente que los manifestantes levanten el piquete.