El intendente Miguel Lifschitz salió ayer al cruce de las críticas por los retoques en la Tasa General de Inmuebles (TGI), así como las subas en el estacionamiento medido y las multas en el microcentro. "Soy un gobernante responsable y coherente. No puedo hacer demagogia", dijo el jefe comunal, quien calificó la actitud de Binner ante la crisis económica como "la contracara" del gobierno nacional. "Tengo la obligación de buscar un equilibrio en las necesidades de la gente, no puedo hacer demagogia con esto cuando todo ha aumentado", remarcó.

Lifschitz se defendió de las acusaciones que se escucharon por las radios en los últimos días, sobre su exclusiva voluntad de aumentar la recaudación. "Por supuesto que queremos mejorar la recaudación para poder hacer diferentes gastos", admitió el intendente, y detalló: "El año pasado sufrimos una inflación del 25 por ciento y como impactó en los bolsillos de la gente también impactó en la Municipalidad". En ese marco, habló en primera persona. "Tengo la responsabilidad de mantener una salud pública de calidad, hay que sostener la limpieza, una administración", dijo en declaraciones a Radio 2.

En referencia a la proximidad de las reuniones paritarias, el intendente de Rosario recordó "la situación ajustada de los municipios y la dificultad de asumir nuevos costos sin la posibilidad de que aumenten los ingresos". De una manera algo más elegante, reiteró lo dicho anteayer por su secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi. "No podemos dar ni un uno por ciento de aumento", había afirmado el funcionario municipal. Lifschitz consideró que "los reclamos de los trabajadores deben ser contemplados por los gobiernos provincial y nacional".

Además, hizo hincapié en la reducción de fondos -unos 180 millones de pesos- que Santa Fe deberá soportar ante la emergencia agropecuaria. "Sin dudas Rosario va a recibir menos de lo que le corresponde", observó respecto a los recursos coparticipables. "No se puede dejar de mirar esta reducción. El aumento salarial será parte de las discusiones de este año", dijo el jefe comunal.

Sobre la crisis económica, Lifschitz destacó los resultados positivos que se obtuvieron en la reunión multisectorial realizada anteayer en Santa Fe. "Hay preocupación por la crisis internacional pero también por la sequía. Es importante que haya capacidad de acción del gobierno que entendió la necesidad de reunirse", dijo Lifschitz.

En referencia al gobernador Hermes Binner, precisó: "Marca la contracara con el gobierno nacional, una actitud de diálogo y consenso para encontrar una salida en común. Ningún sector puede pensar en salir de esto solo". Y la crítica fue un poco más explícita: "Creo que la gente le reclama al gobierno nacional abrir la jugada, sentarse a la mesa gobernantes y todos los sectores para acordar políticas que nos permitan posicionarnos menor".