El Hospital Centenario recibió en este mes de enero 717 mil pesos para gastos de funcionamiento, 126 mil pesos menos que en el mismo mes del año pasado. Esta evidencia reactualiza el reclamo realizado por el representante de la comunidad en el directorio, Ariel Pérez. "Nuestro hospital ha elevado en repetidas oportunidades a las autoridades las reales necesidades de fondos, las que nunca son menos de un millón 200 mil pesos mensuales para brindar un adecuado servicio de alta complejidad a nuestros pacientes", indicó sobre las dificultades que le traerá al centro asistencial contar con los mismos gastos de funcionamiento que en 2003, pese al aumento de las prestaciones debido a la apertura de nuevos servicios, así como el incremento en el precio de insumos tan básicos como el oxígeno líquido, que subió de 2,05 pesos a 2,45, o los sueros, que se fueron de 0,59 peso a 1,27.

La nota que Pérez giró el año pasado a las autoridades del área recordaba también "no sólo el gran aumento de la demanda que sufrieron los hospitales públicos producto de la crisis económica del país" debido a la pérdida de la cobertura sindical o privada, sino también "la apertura de nuevas áreas y servicios" en el Centenario. Enumeraba el Hospital de Día, el servicio de Neurocirugía, que realizó 98 intervenciones el año pasado, con un costo mínimo de 5000 pesos cada uno. También mencionó el comité de Obesidad mórbida, y el crecimiento de Hemodinamia, que pasó de doce intervenciones anuales a casi 600.

El alerta dado por Pérez tuvo su eco en la Legislatura provincial, donde la diputada socialista Lucrecia Aranda elaboró un pedido de informes para que los ministerios de Salud y Hacienda expliquen la evolución de las asignaciones para funcionamiento a los hospitales y la evolución de los precios que deben afrontar.

Las asignaciones para gastos de funcionamiento en el primer mes del año fueron de 601 mil pesos en 2003, de 813 en 2004 y 843 mil el año pasado. Pero en 2006 la baja fue significativa, ya que apenas superó los 700 mil pesos. "Con esta asignación, se complica mucho el funcionamiento del hospital", advirtió Pérez.

Entre los efectos concretos de la merma de fondos hay situaciones que al mismo tiempo repercuten en una mayor erogación provincial. Por ejemplo, la permanencia de los pacientes internados durante varias semanas, mientras se tramitan los subsidios para afrontar los costos de las prótesis necesarias, como ocurre para los servicios de Traumatología y Neurocirugía. Además de sus consecuencias económicas y operativas, estas situaciones atentan contra la calidad de la atención de los ciudadanos, que ven vulnerado su derecho a la salud.

Es cierto que el presupuesto para el área tuvo en 2006 un aumento nominal del 39 por ciento, pero -puntualizó Pérez- la mayor parte de ese dinero está destinado a afrontar el aumento de los sueldos convenidos con los trabajadores del Estado provincial.

Al mismo tiempo, la participación del área en el presupuesto total de la provincia cayó casi dos puntos desde 2003. Mientras el presupuesto de ese año destinaba el 10,6 por ciento a Salud, el año siguiente fue un 9,60 por ciento, en 2005 el 9,20 y para este año, se prevé que sea el 8,82 por ciento del total. En el marco de un presupuesto de 6.438 millones, la merma significa 120 millones menos destinados a la Salud.

Si bien hubo importantes aumentos de sueldo que repercuten en el aumento nominal de la asignación al Ministerio de Salud, los gastos de funcionamiento son un aspecto crítico de las necesidades del centro asistencial, ya que refieren a su actividad cotidiana. No lo es menos la creciente obsolescencia del equipamiento, originada en la desinversión. El año pasado, el Ministerio de Salud contaba con un presupuesto de 25 millones de pesos para renovar o adquirir este equipamiento. Las necesidades del Centenario, que fueron informadas a mediados de año, llegaron a los ocho millones para renovación de equipos obsoletos, como sillones de hemodiálisis, elementos de cirugía cardiovascular y hematología, entre otros, y la adquisición de equipos necesarios para servicios recién abiertos, como neurocirugía. Pero el Ministerio de Salud sólo destinó 1,5 millones a la compra de equipamiento para el hospital más grande de la provincia.