Con la firma del convenio entre la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Cooperativa de Trabajadores La Toma y la Federación Universitaria de Rosario (FUR), reabrió ayer el comedor universitario de la ciudad. Diseñado por nutricionistas de la UNR, el menú económico de 6,50 pesos incluirá plato principal, postre y bebida. El comedor, ubicado en el primer piso de Tucumán 1349, tiene capacidad para 400 comensales y por el momento funcionará de lunes a viernes al mediodía. De todas maneras, el director de Bienestar Estudiantil, Gervasio Solari, señaló a Rosario/12 que el objetivo es abrirlo para ofrecer desayunos y cenas. Por su parte, el rector Darío Maiorana adelantó que elevarán una propuesta al Consejo Superior para "multiplicar la experiencia en otras áreas de la ciudad que tienen fuerte presencia de la Universidad".

El último comedor universitario de Rosario, que funcionaba en la facultad de Humanidades y Artes, y que fuera una de las principales conquistas de los estudiantes que participaron de los Rosariazos, fue cerrado en 1976. Ayer, 33 años después, la comunidad universitaria rosarina tendrá nuevamente a su alcance un menú económico, diseñado por el cuerpo de profesionales del Centro de Salud 7 de Abril de la UNR.

Solari, dijo que los estudiantes podrán acceder al comedor presentando la libreta universitaria. "A partir de la semana próxima tendremos confeccionadas unas credenciales para uso de los tres claustros; estudiantes, docentes y no docentes", dijo Solari, quien además explicó que los estudiantes que reciben tickets por las becas estudiantiles podrán utilizarlos en el comedor.

Por el momento, el comedor universitario funcionará solamente al mediodía. De todas maneras, Solari señaló a este diario que apuntan a que el comedor "esté repleto de gente lo antes posible. Y no solamente comiendo, que también se queden a discutir cuestiones que tienen que ver con la vida universitaria o de la ciudad. Si esto comienza a funcionar con 200, 300 estudiantes, no solamente lo vamos a abrir a la noche para la cena, si no también a la mañana para el desayuno".

Joaquín Olivera, flamante presidente de la FUR, señaló que debido a la crisis que vive el país, la reapertura del comedor universitario sin dudas beneficiará a muchos estudiantes. "Desde la Federación venimos presentando diferentes programas que tienen que ver con la inclusión y la permanencia de los estudiantes dentro de la Universidad. Hoy (por ayer) estamos abriendo un comedor universitario, una bandera de la que el movimiento estudiantil ha hecho una lucha histórica", apuntó el dirigente estudiantil.

Por su parte, el presidente de La Toma, Carlos Ghioldi, recordó que desde la ocupación del establecimiento, hace ya ocho años, imaginaron "la propuesta de que este lugar, que había sido un patio de comidas muy rentable, podía volver a funcionar recuperando el comedor universitario que los militares destruyeron. Tenemos que recordar siempre que la dictadura destruyó ese beneficio que tenían los estudiantes en Rosario".

Ghioldi agregó: "Siempre soñamos que podía recuperarse este lugar, y nos alegra enormemente volver a encontrarnos con la Universidad, con la FUR, porque peleando los puestos de trabajo con la unidad, la solidaridad, la organización y la democracia sindical, hemos podido demostrar también que no sólo recuperar los puestos de trabajo significa anteponer el lucro sobre cualquier cosa".

Maiorana explicó que con la apertura del comedor universitario retoman un convenio que tuvo la UNR, "pero con una modalidad distinta. Antes, la Universidad pagaba una suma fija por cantidad de menúes, independientemente si los estudiantes concurrían o no, inclusive no estaba determinado el tipo de menú. Esto está muchos más ordenado, hemos acordado una variedad de menúes para la comunidad universitaria, acordando un precio muy razonable".

El rector adelantó que están proyectados para el año próximo más comedores universitarios. "Haremos una propuesta más amplia al Consejo Superior para multiplicar esta experiencia en otras áreas de la ciudad que tienen fuerte presencia de la Universidad, con la idea de integrar espacios, experiencias. Colaborar todos para tener una comunidad más inclusiva, con menos desigualdades, que verdaderamente construya ciudadanía de calidad", indicó Maiorana.