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"Yo entiendo a la política como una construcción colectiva", dijo a Rosario/12 la primera candidata a concejal del Frente Progresista Cívico y Social, Clara García. La frase le sirve como prólogo para criticar a sus principales contrincantes en la elección del próximo domingo, Héctor Cavallero y Jorge Boasso. Del primero dice que aunque diga que

que hacía tiempo no veía a los vecinos debatiendo los temas municipales "a lo mejor hace mucho que él estaba lejos de los vecinos y por eso le llame la atención". Del otro candidato es más duro: "Boasso ocupa algunos pensamientos extremos de derecha pero el suyo es un proyecto personal". Con respecto a lo que pone en juego el oficialismo en los comicios, García fue contundente: "Creo que se juega mucho para el futuro de la ciudad. Hay dos modelos para elegir. Siento profundamente que Rosario está creciendo y que el voto decide. O Rosario sigue avanzando, o le ponemos el freno de mano".

"Tengo todo el entusiasmo, porque además soy la única de los candidatos que encabeza la lista que irá al Concejo por primera vez, justamente con el entusiasmo que generan los desafíos nuevos. Del otro lado hay un candidato que lleva en la banca 16 años y va por 20; y otro que ya fue concejal dos veces y ocupó otros tantos cargos", explicó la candidata del socialismo, quien se propone ocupar una banca en el Palacio Vasallo para "transformarlo, no sólo en el lugar de tratamiento de los temas cotidianos, si no en el lugar donde hagamos los grandes acuerdos. Los vecinos están esperando de quienes somos líderes políticos que peleemos juntos por Rosario, y no dejar al intendente solo".

¿Se juega mucho el socialismo en esta elección?

Creo que se juega mucho para el futuro de la ciudad. Hay dos modelos para elegir. Siento profundamente que Rosario está creciendo y que el voto decide. O Rosario sigue avanzando, o le ponemos el freno de mano. Este es el gran debate, o seguimos con un gobierno ético, profundamente democrático y que trabaja con seriedad, o vamos a un modelo como el nacional, de una debilidad institucional, de falta de diálogo, de crispación, de una política económica y social que excluye.

Los candidatos opositores insisten en que el socialismo gobierna para el centro y se olvida de los barrios.

Es una frase hecha y de campaña. Las propuestas tienen que ir más allá de lo que significa una frase de pasacalle. Rosario tiene 55 centros de atención primaria de salud en los barrios. Es una ciudad que trabaja junto a los niños más excluidos en 33 centros Crecer, que están en los barrios. La economía solidaria, con sus huertas, su capacitación en oficios, su cooperativa de trabajo, están en los barrios. El deporte para los jóvenes, como una gran forma de inclusión y de vida en sociedad, está en los barrios. Podemos nombrar todas las obras viales de los últimos años, que también están en los barrios. Qué sería de esta ciudad si justamente no tuvieran estos índices de desarrollo humano.

¿Pero en sus recorridas por los barrios, algo le reclamarán los vecinos?

La falta de cloacas, fundamentalmente. El hecho de que durante 15 años hayamos tenido gobiernos provinciales justicialistas, que no solo no hicieron las obras de saneamiento que la ciudad necesita, si no que privatizaron la empresa, cobraron en las facturas montos para realizar las obras y nunca las hicieron. Por eso los vecinos, que abren la puerta de su casa y tienen una zanja, claro que se sienten muy mal en su barrio. Pero por primera vez, este nuevo gobierno provincial junto al municipal, comenzamos la primera de las etapas de cloacas, construyendo Azcuénaga, Bella Vista Oeste, todo el gran colector oeste de Empalme Graneros, el colector de La Florida. Así como esta etapa, hay diez más proyectadas. Esto nos dará la posibilidad de llegar con la vereda, de llegar con el pavimento, de realizar todas las mejoras.

¿También exigirán respuestas por la falta de seguridad?

Es un tema muy preocupante, por eso no debería tener el tratamiento oportunista, demagógico y fácil, al cual apuntan algunos candidatos que nunca tuvieron el tema como prioritario, salvo ahora que pareció un buen gancho electoral. Me temo que el 27 de setiembre se hayan olvidado. Tampoco los escuchamos durante todos los años del gobierno justicialista en el cual no hubo incorporación de personal policial, no hubo compra de móviles. Venir ahora con un slogan de solución rápida y mágica, es faltarle el respeto a un tema de tanta seriedad, en el cual la Municipalidad trabaja apuntando a la contención de origen.

La mayoría de los candidatos sostuvieron que la campaña, además de ser muy larga, fue agresiva.

Sí, ha sido una campaña con agravios, y me parece que la gente está esperando de los líderes políticos que tengamos una mayor responsabilidad y no que todo vale. Muy por el contrario, en la lucha democrática hay principios de ética política que hay que respetar.

A pesar de todo, Cavallero dijo que hacía tiempo no veía a los vecinos debatiendo los temas municipales.

A lo mejor hace mucho que él estaba lejos de los vecinos y por eso le llame la atención. Para nosotros, que estamos en la gestión municipal con un concepto de cercanía al vecino, forma parte de nuestro trabajo cotidiano.

La enojó mucho el spot de campaña de Jorge Boasso.

Sentí una enorme falta de respeto, no por mi persona porque me importa poco lo que Boasso pueda hacer con una burla hacia mí. Pero sacar de contexto el hecho que estábamos capacitando mujeres humildes, madres de familia, que habían hecho un curso de oficio; para este hombre que cobra varios sueldos del Estado puede resultar un gran motivo de burla y de agravio, una mujer que es manicura, cocinera o peluquera. Me extraña que no haya extraído alguna parte en la que había señores que se recibían de torneros. Boasso ocupa algunos pensamientos extremos de derecha y el suyo es un proyecto personal. Yo entiendo a la política como una construcción colectiva, con equipos de trabajo y militantes en una acción común.