A pesar que se retiraron conformes tras la reunión realizada ayer a la mañana en la Jefatura de Policía, los peones de taxis decidieron en una asamblea ratificar, como estaba previsto originalmente, las 24 horas de paro en reclamo de mayor seguridad. Durante el cónclave las autoridades se comprometieron a reforzar el patrullaje policial en los corredores seguros durante la noche, y además intensificar el control e identificación de pasajeros en los vehículos, pero los tacheros se mantuvieron firmes en su decisión de completar la medida de fuerza, que tuvo un acatamiento total, hasta las 18 de ayer. "Esto demuestra a las claras la disconformidad de los taxistas, tanto titulares como choferes, con el tema de los asaltos y las agresiones físicas, esto fue un repudio generalizado de toda la actividad", precisó en diálogo con Rosario/12 el secretario general de los peones de taxis, Horacio Boix.

Tanto los representantes de las cámaras que agrupan a los propietarios de licencias como los trabajadores coincidieron en destacar la presencia "por primera vez" del fiscal Guillermo Camporini, ya que desde el sector venían reclamando airadamente la participación de un representante del Poder Judicial en este tipo de encuentros. En este marco, Camporini dijo que "si no se trabaja en ver de lograr que bajen los índices de marginalidad, de violencia, consumo de alcohol y de drogas, seguirán avanzando las cuestiones delictivas".

El secretario de Seguridad, Horacio Ghirardi, afirmó al término de la reunión que sumarán "15 vehículos más a los ya existentes con lo cual estaríamos en los 30 vehículos en el tema de los corredores seguros, sumados a los que hacen rutinas en otros objetivos, como son las estaciones de servicio y las farmacias que están incluidas en el diseño de cuadrícula urbana recorriendo por la noche".

Por su parte, el titular de la Unidad Regional II, Mariano Casafús, señaló que asumieron el compromiso de mantener los corredores seguros, incrementando el servicio de prevención. "Sumaremos 10 unidades del Comando Radioeléctrico y 5 de la Patrulla Urbana en distintas cuadrículas que abarcan toda la ciudad, mediante la cual se va a realizar identificación de personas y vehículos taxistas de 20 a 08", precisó el funcionario policial.

En tanto, el subsecretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, señaló que "la mayoría de los sectores y el mismo sindicato consideraron positivamente la situación del GPS y la combinación con el 911, que permitieron disuadir una gran cantidad de hechos delictivos, lo que pasa es que ahora estamos frente a una nueva modalidad. Todo lo que signifiquen medidas de seguridad, lógicamente ayuda y tenemos que seguir en ese proceso".

Los dos asaltos ocurridos en la madrugada del lunes fueron, según palabras de Seghezzo, "la gota que rebalsó el vaso" en el marco de los reclamos por mayor seguridad de los taxistas, quienes consiguieron la adhesión de los titulares de licencias para anunciar un paro por 24 horas. Las gestiones de los funcionarios municipales lograron al menos retrasar varias horas el comienzo de la medida, confiando además que tras la reunión con las autoridades provinciales los taxistas iban a levantar la protesta al mediodía, algo que finalmente no sucedió.

Según Boix, "esa fue la intención de la Municipalidad, pero la verdad que nosotros al consultarlo con los choferes que trabajan de noche, ellos no estaban de acuerdo. Después, nos propuesieron levantar el paro a las 14, pero en definitiva lo estiramos hasta las 18 para demostrar que nosotros también estamos firmes en nuestros reclamos y si no tenemos respuestas lo volveremos a hacer".

Como consecuencia del paro de taxis, la Municipalidad decidió reforzar ayer el servicio de transporte urbano de pasajeros sacando a la calle las unidades de reserva en las horas de mayor demanda. Además, tuvo que suspender los francos a los conductores de remises hasta que se levantó la medida de fuerza.