Según un informe dado a conocer ayer por la Empresa Provincial de la Energía (EPE), durante el 2009 registraron 179 mil hogares "enganchados" a la luz, de los cuales unos 65 mil podrían tener capacidad de pago. El titular de la EPE, Daniel Cantalejo, señaló que el resto de los hogares que hurtan la energía corresponde a familias en situación de extrema pobreza, para quienes la empresa dispone de tarifas sociales. Consultado por Rosario/12, el Jefe del área de control de pérdidas de la empresa, Hugo Vitantonio, destacó la importancia de estas tarifas sociales implementadas por la empresa: "Partimos de la base que es gente humilde pero no quiere estar en la marginalidad. El servicio formal, además de darle una identidad, les brinda una seguridad".

Vitantonio explicó que durante el año pasado realizaron un relevamiento junto al ministerio de Desarrollo Social en toda la provincia, en los que detectaron 119 mil hogares "en condiciones de vulnerabilidad que están enganchados directamente a la red. Además relevamos otros 65 mil hogares, a los que no llamaría pudientes, porque en definitiva son personas que no pueden pagar la luz y nosotros se la cortamos".

El funcionario destacó la importancia de las tarifas sociales de la empresa que tienen un costo de 33 pesos y 400 kilovatios disponibles, mientras que para los indigentes hay tarifa plana por 30 pesos; en ambos casos, mensuales. "La tarifa social responde muy bien a las expectativas de la gente, ya que partimos de la base que son humildes pero no quiere estar en la marginalidad. El servicio formal, además de darle una identidad, les brinda una seguridad", precisó Vitantonio, quien sostuvo que en esta situación se encuentran unos 40 mil clientes, principalmente en Rosario y Santa Fe.

Respecto a la adulteración de medidores, el funcionario dijo que en Rosario el porcentaje depende de la zona. "En el centro, el porcentaje es del 3 por ciento; en el macrocentro está alrededor de un 15 por ciento, y pasando la Circunvalación el porcentaje está arriba del 30 por ciento". Vitantonio señaló que los estudios los realizan conjuntamente con profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) a través de un convenio.

El especialista en temas energéticos, Alberto Rosandi, explicó que técnicamente "existen elementos que imposibilitarían la facilidad de poder tener acceso al hurto de energía, aunque hay que tener los recursos, tanto técnicos como económicos, para poder desarrollarlos".

Rosandi consideró ante la consulta de este diario que "es cierto que se hacen esfuerzos denodados en el tema de enganchados, o la operatoria de aquellas zonas marginales donde realmente se pierde mucha energía. De todos modos observo que la injerencia de estas zonas marginales son cada vez mayores". Según el especialista "otro elemento complicado que suele aparecer es la parte jurídica. No hay que olvidar que los medidores son acceso público y están en la calle, los clientes pueden alegar que no los tocaron".