Cada uno de los nueve jueces laborales en Rosario tiene en su despacho más de 8 mil causas en trámite. En este marco, la presidenta de la Cámara Laboral, Roxana Mambelli, denunció ayer "el estado de colapso del fuero laboral", por el cual "no se puede dar una adecuada respuesta". Según Mambelli, "la Corte solicitó hace poco que se integrara al presupuesto, como mínimo, la designación de 8 juzgados; acá hay que invertir en el Poder Judicial, no se pueden encontrar soluciones mágicas". La camarista señaló que la designación de jueces "es una variable muy importante, pero tal vez no es la única. Habría que buscar alguna solución para desjudicializar los conflictos, sobre todo aquellos que son de una menor cuantía pero sin que el Poder Judicial quede desvinculado". Los camaristas aclararon en varias oportunidades que esta situación "no es fruto de la actual administración, hace décadas que venimos advirtiendo este incremento, pero el poder político no se ha comunicado con nosotros. Parece que en el Poder Judicial de Santa Fe no habría que invertir en justicia".

Luego de una reunión que la Cámara de Apelación en lo Laboral de Rosario realizó el pasado 3 de agosto, se llegó a la conclusión que el sostenido incremento en el ingreso de causas estaba llegando a un estado de "virtual colapso". Según el informe que entregó Mambelli ayer a la prensa, acompañada por los camaristas Ana Anzucoria, Angel Angelides, Enrique Girardini, Adriana Mana, Nicolás Vitantonio y Eduardo Pastorino, en el año 2005 ingresaron 8.964 expedientes, 10.544 en 2006, 11.800 en el 2008, 15.135 en el 2009 y en lo que va de este año, al 26 de julio, ingresaron 10.992 expedientes, lo que representa un incremento de 1.677 causas respecto al mismo período del año anterior.

A esto debe agregarse la incidencia que ostenta sobre la actividad de los jueces la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Laboral, que prevé procedimientos abreviados que requieren la inmediata avocación de aquellos para el dictado de la resolución que es fundada y asimilable a una sentencia. En este escenario, solamente existen 9 jueces para afrontar tamaña labor, y para comparar con lo que sucede en otras ciudades, la Cámara sostiene que en Córdoba, para similar población "hay 33 jueces y 9 jueces de conciliación. En Rosario, el juzgado N 9 se puso en funcionamiento hace ya casi cuatro años".

En el marco del Plan Estratégico del Estado Provincial para la justicia santafesina, en la comisión N 7 (de reforma del Código Procesal Laboral) se dejó asentada en la primera reunión realizada en el año 2006, que como mínimo debían funcionar en Rosario 14 juzgados. Pero con el incremento desmesurado de causas, la Cámara entiende que "hoy en día, 14 juzgados son insuficientes". "No se puede exigir ni pedir una mayor entrega personal de los magistrados de la primera instancia ni de los funcionarios y empleados del fuero, quienes han llegado al límite de sus fuerzas y capacidades físicas y psíquicas", agregaron.

"Ustedes no cometerían ningún furcio como periodistas si dicen que la solución de fondo pasa, primeramente, por la decisión política. Desde el Poder Judicial no podemos hacer más de lo que hacemos, que es trabajar a destajo", señaló un camarista. Seguidamente, Mambelli aclaró que esta "decisión política no se la estamos atribuyendo a esta administración, viene de siempre. Parece que en el Poder Judicial de Santa Fe no habría que invertir en justicia".

Mambelli agregó que la designación de jueces "es una variable muy importante, pero tal vez no es la única. Habría que buscar alguna solución para desjudicializar los conflictos, sobre todo aquellos que son de una menor cuantía pero sin que el Poder Judicial quede desvinculado". Y para dar un ejemplo concreto, la camarista comentó que tuvo que dictar una sentencia por 17 pesos.

Desde la Cámara apuntaron que "la situación de colapso generalizado deja desprotegidos a los trabajadores, sujetos de especial tutela constitucional. En efecto, un positivo y tangible acceso a la justicia -considerado actualmente como un derecho humano fundamental no se logra con la posibilidad de presentar una demanda y transitar los pasillos de los tribunales, si no también con la posibilidad de obtener, en tiempo razonable, una sentencia que dirima el conflicto", argumentaron desde la Cámara, para luego agregar: "Es, precisamente, este acceso a la justicia en su cabal significado, el que no se está garantizando en Rosario, y no por responsabilidad de quienes integramos el Poder Judicial".

Ante la consulta de este diario sobre las causas de este incremento de demandas, el camarista Vitantonio dijo que en "la década del 90, con el achicamiento de la mano de obra del mercado laboral, la gente no reclamaba, y no porque no tuviera problemas, tenía miedo de reclamar. En esta etapa de estabilidad económica, y una de una oferta de mano de obra que se ha ido ampliando en los últimos siete años, la gente tiene la posibilidad de salir a reclamar. Y por otro lado hay que tener en cuenta que hubo un incremento de la conflictividad social. Hoy, por cualquier cosa, la gente quiere que el juez les de respuesta".