Jaqueado por las denuncias de robo en los corralones municipales, Mauricio Malano renunció ayer a la Dirección de Tránsito. Lo hizo horas después de concurrir al Concejo donde respondió los cuestionamientos y dudas de los ediles, quienes mañana insistirán en el recinto con la creación de una comisión investigadora de las irregularidades denunciadas en los dos depósitos de vehículos. El ahora ex funcionario informó a los concejales que en lo que va del año había recepcionado seis reclamos formales por sustracciones, cinco por motos y uno por un auto. Según pudo reconstruir este diario, Malano llegó al Palacio Vasallo con la decisión tomada de dejar el cargo "porque la situación se complicó más de lo imaginado y perjudicaba a todos", pero quiso dejar en claro ante los legisladores que no ocultaba información, que no era cómplice de ningún ilícito y que respaldaba a su tropa. Su lugar desde hoy será ocupado por el abogado Henry Fabro, hasta ayer, director general de Fiscalización del Transporte.

Al mediodía, Malano fue al Concejo acompañado por el subsecretario de Gobierno, Miguel Pedrana, en otra demostración de respaldo político de la intendencia. La semana pasada, el propio Miguel Lifschitz lo había ratificado en el cargo, tras explicar que los conflictos surgieron por la cantidad de vehículos que son remitidos al corralón, razón por la cual el gobierno municipal propondrá cambios en la regulación.

Por la mañana se habían denunciado a través de los medios dos casos adicionales de irregularidades y se anunciaba un tercero para hoy en Tribunales, de parte de un particular, Héctor Franza, referente de una ONG denominada Ciudadanos en Alerta.

Ante los integrantes de la Comisión de Gobierno, Malano precisó que en 2009 se produjeron 37 reclamos administrativos por faltantes de piezas o autopartes y sólo dos de ellos fueron reconocidos e indemnizados. En 2010, se registraron 14 y también dos solamente quedaron con dictamen favorable. "De los 51 reclamos administrativos, la mayoría fueron injustificados", aseguró. En cuanto a los vehículos motos o autos indicó que fueron 6 casos, "un automóvil, Renault Megane y 5 motos, una Guerrero, 3 motos Honda y una Suzuki 226".

El ex funcionario detalló que, según el procedimiento de remisión, se realizan actas de constatación al momento en que la grúa retira el vehículo, cuando ingresa al depósito, para detectar cualquier daño previo, y cuando egresa. En ese momento Tránsito realiza el informe técnico, pero el juez de faltas que interviene es el que asume la responsabilidad final de "liberar" el vehículo.

Durante casi una hora, Malano explicó el funcionamiento de los depósitos y las reformas efectuadas. En ese sentido anunció la incorporación de cámaras de seguridad: seis en el corralón de Moreno y Ocampo y 16 en Playa Oeste, un predio de tres hectáreas. Luego, comentó que se evalúa la construcción de un nuevo edificio para Tránsito.

"Si yo fuera directora de Tránsito renunciaría", planteó la presidenta de la Comisión de Gobierno, la concejala radical Daniela León. El reutemista Diego Giuliano, impulsor de la comisión investigadora que mañana se debatirá en el recinto con grandes chances de ser aprobada, fue el más crítico no sólo con Malano sino con la responsabilidad política de todo el gobierno municipal.

Al llegar al municipio, Malano le transmitió al Ejecutivo su decisión de no continuar en el cargo por el "desgaste" generado y por entender que su permanencia perjudicaba a la intendencia. "Era un muy buen funcionario, la idea era sostenerlo en el cargo, pero la situación se complicó más de lo pensado. No va ser sencillo reemplazarlo", confió a este diario una alta fuente comunal.

El reemplazante fue designado ayer mismo: Henry Fabro, ex titular de la Dirección de Inspección, ex funcionario de Asuntos Jurídicos y hasta el martes responsable del área de Fiscalización del Transporte.