El oficialismo y sus aliados rechazaron ayer en el Concejo la creación de una Comisión Investigadora de las irregularidades denunciadas en los corralones municipales. La votación culminó 11 a 9, ante la ausencia de los dos integrantes del Partido del Progreso Social, lo que evitó el desempate del presidente del cuerpo, Miguel Zamarini. "La ciudad perdió una gran oportunidad. El socialismo impidió la conformación de un órgano plural que analice lo ocurrido, para que los rosarinos recuperen la confianza en la Dirección de Tránsito", lamentó el impulsor de la iniciativa, el concejal Diego Giuliano. Para el edil reutemista fue "el intendente Miguel Lifschitz quien se negó a abrir las puertas del corralón para investigar los ya 8 casos denunciados, que a esta altura no puede catalogarse como hechos aislados". Desde la bancada oficialista se argumentó que "el tema lo están investigando la Justicia y las áreas del municipio correspondientes".

La semana pasada el arco opositor ya había intentado la aprobación de la Comisión Investigadora, pero tuvo que resignarse ante impedimentos reglamentarios. La iniciativa tenía despacho favorable de la Comisión de Gobierno, dominada por la oposición, desde hace diez días, incluso antes que se amplificaran las denuncias, que derivaron en la salida de Mauricio Malano de la Dirección de Tránsito.

Ayer, ante la negativa del PS a tratar el tema en el recinto, las bancadas opositoras reclamaron incluso el adelantamiento del expediente para evitar una nueva dilación. Aún a sabiendas que la propuesta no contaba con los votos para ser aprobada, la intención de la oposición fue dejar en evidencia la falta de voluntad política del Frente Progresista de avanzar con la Comisión Investigadora.

La propuesta opositora consiguió nueve votos, contra los once del PS y sus aliados radicales y del ARI. Héctor Cavallero, de viaje, y Alfredo Curi con un problema de salud, ambos del PPS, no concurrieron a la sesión e impidieron el escenario de empate, que debía destrabarse con el doble voto del socialista Miguel Zamarini.

"La verdad es que si seis unidades faltantes, más la renuncia del director de Tránsito no son suficientes para que investigamos, no entendemos qué debe pasar para que podamos intervenir", se preguntó Arturo Gandolla del FPV, uno de los impulsores de la Comisión fallida.

En diálogo con Rosario/12, Giuliano lamentó la negativa del oficialismo a la Comisión Investigadora. "La ciudad perdió una gran oportunidad: que se creara un ámbito plural de análisis de lo ocurrido, con presencia de todos los bloques y no una autoinvestigación como pretende el Ejecutivo para que los rosarinos recuperen la confianza en un área sensible de la municipalidad como es la Dirección de Tránsito. En su momento cuando presenté el proyecto el intendente dijo que eran casos aislados, ahora ya hay ocho denuncias por robos y sustracciones en la Justicia y el propio ex director de Tránsito habló de 51 casos".

Para Giuliano fue "el propio Lifschitz quien no quiso abrir las puertas del corralón para darle transparencia a una dependencia muy cuestionada. Se buscaron hace una semana artilugios para no tratarlo y ahora pasó lo mismo. en realidad no había voluntad política de que los concejales cumpliéramos con nuestra función y poder investigar".

El socialismo propuso como alternativa solicitarle informes al Ejecutivo sobre la situación en los corralones. "Creemos que es algo más serio como para enviar sólo un pedido de informe", remarcó la edila Norma López el pedido de los bloques opositores. Lo que llevó a Zamarini a dejar la presidencia y bajar al recinto, desde donde criticó duramente a la oposición, generándose una situación de tensión que obligó a la presencia de personal de seguridad.