"Vamos a convertir a la GUM en una fuerza de seguridad" y "vamos a atacar las causas que provocan la inseguridad y la violencia". Con estos dos objetivos asume hoy el nuevo titular de la Guardia Urbana Municipal Claudio Canalis, un duro ex Director de Tránsito y hasta ayer responsable de la problemática área de Inspecciones del municipio, llega para recuperar el terreno perdido por sus dos antecesores Graciela Siciliani y Marcos Escajadillo, quienes debieron enfrentarse con problemas en el manejo del personal. "Voy a repartir con equidad las horas extras y las jerarquizaciones", apuntó Canalis atacando justamente los dos cuestionamientos del personal.

La GUM tiene unos 170 agentes, hombres y mujeres, además de 15 camionetas, nueve motos y equipos de comunicaciones. Y en los próximos 45 días va a mudar su sede a los remozados galpones municipales de Ricchieri y Montevideo, según adelantó a Rosario/12 su flamante titular, un viejo conocido de los rosarinos que ya lo vieron actuar ﷓ con firmeza﷓ en la Dirección de Tránsito entre 1990 y 1995, luego en el Tribunal de Faltas Municipal, como juez y director y finalmente en el área de Inspecciones, en los últimos dos años.

¿Cuáles son los objetivos que se fija al asumir al frente de las GUM?

;En principio vamos a tratar de lograr los objetivos planteados originariamente en el proyecto de la GUM es decir apuntar la actividad directamente a la cuestión de seguridad, sin dejar de lado las infracciones y todo eso, pero haciendo hincapie en lo que hace a la seguridad ciudadana. Esto implica trabajar mancomunadamente con otras áreas de la Muncipalidad que hoy trabajan en la parte social como para lograr entrar en el mundo de la violencia y la inseguridad, sobre todo en zonas que son de alto riesgo, y tratar de tener una comunicación directa con la gente y la ciudadanía trabajando con asociaciones vecinales, de comerciantes y organizaciones sociales ya que esta es la gente que nos va proporcionar toda la información que nos va a permitir armar una política de seguridad ciudadana. El sentido de esto es lograr atacar las causas que provocan la inseguridad, y no pretende suplir el trabajo de la policía sino por el contrario acompañar y complementar ese trabajo con una tarea de prevención pero actuando sobre las causas que la provocan.

--¿Cuáles serían esas causas?

--Primero tenemos que saber cuales son las causas que provocan la violencia en la ciudad. Para ello tenemos que trabajar sobre la cuestión social y ahí vamos a trabajar con la Universidad Nacional de Rosario y con las distintas áreas de Promoción Social que hoy están trabajando en todo lo que implica la violencia ya sea familiar o en la tercera edad y tratar de llegar a todos los sectores, a los más desprotegidos o de más alto riesgo que son víctimas y victimarios de la violencia. Hablamos de violencia en todo sentido, desde la delincuencia en sí hasta la violencia que se produce dentro del ámbito familiar.

--¿Usted pretende convertir entonces a las GUM en una fuerza de seguridad?

--Quiero complementar el trabajo que se venía realizando, pero con un trabajo más invoclucrado en el tema de la seguridad. Uno de los organismos con los cuales vamos a trabajar es con la policía, indudablemente la GUM no es una fuerza armada y en el caso de ser necesaria la presencia de una fuerza armada va a tener que intervenir la policía.

--¿Cuál es el rol que usted piensa que jugará un agente de la GUM, distinto al que venía teniendo?

--El rol estará dirigido más a la comunicación con la gente a captar la información necesaria a para establecer los mecanismo para combatir la violencia que no pasa por la acción de una persona sino por una acción institucional. Por ejemplo si hay lugares en la ciudad que habitualmente son focos de arrebatos y asaltos, se puede evitar eso utilizando otros medios como mayor iluminación o mayor presencia en la zona para disuasión. Hay un montón de medios que pueden utilizarse para evitar que la violencia se produzca. No necesariamente hay que actuar en el hecho propiamente dicho de violencia. Lo que nos interesa es actuar para que la violencia no ocurra".

--El manejo del personal pareció haber sido el talón de Aquiles de sus dos antecesores en el cargo, ¿Cómo piensa encarar este tema?

--Creo que no vamos tener inconvenientes. Hay que ser prudentes y equitativos, respetar para ser respetado e indudablemente repartir los beneficios del salario equitativamente entre el personal. Con esto quiero decir repartir las horas extras como corresponde y las jerarquizaciones con justicia. Es la herramienta con la que siempre me manejé en otras reparticiones y no hubo conflictos. Es más le digo al personal que tendrá las puertas abiertas para hablar cualquier inquietud no solo laboral sino personal. Voy a estar abierto al diálogo.