Dos hermanitos de 7 y 9 años, y un tercer chico, de 13, fueron baleados ayer al mediodía en la puerta de la escuela José Ortolani Nº 1319, de Génova y Cullen, en Empalme Graneros, al quedar en medio de un tiroteo.

El más grande de los pibes recibió un disparo en el abdomen y su estado era reservado. El chico de 7 tiene alojada una bala a la altura del hombro y seguirá internado. Al de 9, el disparo le rozó uno de los brazos y está en su casa. La conmoción de alumnos, docentes, padres y vecinos era desgarradora. La versión que recogió Rosario/12 en el lugar del hecho es que los motociclistas venían por Génova cuando se escuchó el primer disparo. "Creímos que era el escape de una moto, pero retumbó muy fuerte dentro de la escuela", dijo la directora, Liliana Ojeda. Y agregó: "Enseguida escuchamos otros más y salimos corriendo para decirles a los chicos que se metieran adentro. Ahí fue cuando vimos al más chiquito de los nenes heridos, sin poder hablar, apoyado de espaldas sobre la reja de la entrada".

Cuando el conductor armado dobló por Cullen "a los tiros" -relataron algunas alumnas-, una bala dio en el abdomen del chico de 13 años, que quedó tirado sobre la vereda, "bañado en sangre". Al tercero, de 9 años, otra bala le rozó el brazo.

Todo era alboroto y desazón en la institución de Empalme Graneros a la que asisten más de 800 estudiantes. Es que nadie podía entender cómo alguien podía disparar a mansalva, al pasar por la puerta de una escuela, en lo que al parecer era una persecución por robo o un arreglo de cuentas. Sucedió en el momento de recambio de turnos, cuando el grupo de la mañana sale -por la puerta lateral-, e ingresa el de la tarde, por el frente.

El relato de la directora fue todavía más estremecedor. "Salimos corriendo a la puerta y vimos a los chicos desesperados, corriendo de un lado a otro, y les empezamos a gritar que entren y se tiren al piso". Al salir a la puerta, las docentes vieron al nene de 7 años, que estaba por ingresar al establecimiento, con un disparo en la parte superior del brazo. "Estaba paradito, apoyado sobre la reja y sin saber qué hacer. Una de las maestras lo entró, y yo salí corriendo hacia Cullen para ver qué estaba pasando. Ahí veo que un hombre alzó a otro nene del suelo, bañado en sangre, a mitad de cuadra, y me empecé a desesperar. Entré con él, y llamé al 911, al Sies, al Ministerio de Educación, a la comisaría 20º. En ese interín, llegó el comando; pero, la ambulancia tardó mucho, como media hora", reclamó Ojeda.

Los tres chicos fueron trasladados al hospital de niños Víctor J. Vilela. El de 13 era el más "comprometido" y tras una operación confirmaron que la bala, que ingresó en la zona lumbar, con orificio de salida en el abdomen, dañó varios órganos en el trayecto, pero habrá que esperar evoluciones. Su estado era reservado. Después del traslado en una ambulancia del Sies, fue intervenido quirúrgicamente, durante alrededor de cuatro horas. A las 18, cuando recién salía del quirófano, la vicedirectora del efector, Velia Peralta, indicó que tenía "perforación de colon, doble perforación de doudeno y de estómago. Tenía un hemoperitoneo moderado, pero está con un hematocrito aceptable y quedará en terapia intensiva", detalló.

Más temprano, la directora del hospital, Stella Binelli, dio el parte médico de los otros dos chiquitos. El nene de 7, recibió un tiro en la axila, a nivel subcutáneo del tórax. "No se extrajo la bala todavía porque está alojada en partes blandas, y hay que ver cómo evoluciona. La bala no se extrae si no compromete un órgano vital. Va a quedar internado en observación en la sala clínica general", detalló.

Su hermanito, de 9 años, solamente recibió un roce de bala en uno de los brazos. "Fue externado tras las curaciones y ahora queda en contacto con el centro de salud metal, porque lo que vivió ese nene y el shock de la familia, es una situación muy compleja", dijo Binelli.

El comisario inspector de la seccional 20ª, Hugo Miranda, indicó que los disparos fueron efectuados por un muchacho que viajaba en una moto, mientras perseguía a otros dos hombres que circulaban adelante, en otro rodado, que se dieron a la fuga.