Viernes, 25 de noviembre de 2011 | Hoy
CIUDAD › DECLARó EL PANADERO OCHOA
Diego "El Panadero" Ochoa admitió haber recibido una llamada de Carlos "Betito" Godoy, "entre las 5 y las 7 de la mañana" del 19 de marzo de 2010, cuando acribillaron de cinco balazos a Roberto "Pimpi" Caminos, en la vereda del bar Ezeiza, de Servando Bayo 1400, entre las 5.25 y las 5.30. "Estaba de joda, borracho, acelerado, y quería que yo vaya a seguirla con ellos", dijo quien se consideró un "referente" de la barrabrava de Ñuls. Por otro lado, negó haber dicho en la etapa de instrucción que durante el llamado notó nervioso a Betito o festejando algo. "Me habrá interpretado mal el que escribió mi declaración", dijo; sin embargo, reconoció su firma. Por otro lado, anteanoche fueron baleadas la puerta de la casa y el auto de Rosa Caminos, hermana de la víctima, en Anchorena 87 bis; por el hecho, no había detenidos hasta el cierre de esta edición, aunque trascendió que la policía busca a dos hombres que se movilizaban en moto. También fue forzada la puerta del Centro de Asistencia Judicial (CAJ), en Moreno entre Pellegrini y Montevideo, donde la testigo Jorgelina J. fue incluida al programa de apoyo, tras recibir amenazas de uno de los imputados.
El líder de la barrabrava de Ñuls declaró ayer ante el Tribunal presidido por el juez Gustavo Salvador, que está juzgando a Betito Godoy, René Ungaro y Emanuel Suárez, por la muerte de Caminos. Ochoa estuvo 45 minutos en la sala de audiencias donde dijo conocer "de vista" a Ungaro --a quien se refirió como hincha "de Central"-- y "hace varios años" a Betito; aunque negó conocer a Suárez. La Fiscalía apuntó a los llamados aportados por la empresa Nextel, entre el testigo y uno de los imputados, durante la madrugada que asesinaron a Caminos. Según los registros, un número a nombre de Ochoa llamó a su teléfono insistentemente, desde las 5.52, dejando alertas. Recién a las 6.02, se dio la comunicación en la que Ochoa dijo haber escuchado a Betito "borracho y acelerado", pidiéndole que vaya de "joda" con él. "Yo estaba durmiendo con mi pareja", relató, por lo que dijo que cortó enseguida.
Más allá de reconocer que habló con Betito, dijo que no podía precisar la hora del llamado, aunque dijo tener solo tres teléfonos de esa empresa a su nombre: uno lo tenía su hija, el otro un amigo apodado "Pollo"; y el tercero lo sacó para Marisol --con quien mantuvo una relación--, la hermana de Betito.
También fue indagado sobre un hecho posterior al crimen de Caminos, cuando personal policial ingresó vestido de civil a la cancha de Ñuls, al final de un partido, para detener a Betito luego que la Justicia recibiera una foto del imputado empuñando un arma en medio en la tribuna. Ochoa intervino y frustró la detención. "Las cosas podían pasar a mayores, pudo haber heridos, lo hice como una persona centrada", señaló.
Además, se leyeron comunicaciones telefónicas en las que la querella pretendió demostrar que algunos testigos recibieron instrucciones sobre qué decir en el juicio. Al parecer, una de ellas involucra al Panadero, que en medio de un diálogo, dijo: "Que los ayude Dios, solo ellos saben qué gilada hicieron".
Ramón G. fue un testigo aportado por la defensa de Ungaro. Fue ex compañero de trabajo de Miguel Angel E., pareja de Jorgelina J., quien denunció una amenaza de muerte de Ungaro en el departamento de éste.
El testigo negó que René cruzara palabra con Jorgelina: "Solamente se asomó en calzoncillos, pero no dijo nada".
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.