Rosario brindó un homenaje real a sus héroes de Malvinas, que empezó con la vigilia del domingo a la noche, en el Parque Nacional a la Bandera, y culminó ayer con un acto en el Monumento a los ex combatientes de la que participaron no sólo las autoridades de protocolo, veteranos y familiares, sino también una apreciable concurrencia que quizás haya sido el reflejo del discurso malvinizador que impregna la escena pública, amén de la cifra redonda del aniversario.

En nombre de los veteranos de guerra habló el presidente del Centro de Ex Combatientes, Rubén Rada, que con vehemencia pidió sostener la causa en la memoria colectiva. "No quiero que cuando muera el último veterano ya no se hable de Malvinas", dijo y anunció la creación de un foro público para mantener este debate en la agenda pública. Y a su turno, el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, valoró ese rescate "que continúe la lucha, pero consultando al pueblo, nunca a sus espaldas, que ese fue un gran error. No podemos renunciar a nuestros derechos; estos hombres hicieron que comprendamos eso". En la misma línea, Rada marcó "el error de los dictadores en ir a buscar la soberanía cuando el pueblo no era soberano". E invitó a imaginar qué hubiera hecho Manuel Belgrano en 1982. "Habría formado un ejército de estudiantes, de profesores, de trabajadores. Habría comido al lado nuestro, en el frente, la misma comida que nosotros, y no como los que nos mandaron. Qué macana que no fuimos soldados de Belgrano", gritó, emocionado. Al fondo, se mecía a media asta la Bandera del mástil mayor del Monumento.

El cielo gris soltó unas gotas que, sin embargo, no espantaron a nadie. Y Rada las agradeció: "Para los que volvimos de la muerte, la lluvia nos hace sentirnos vivos", dijo. Lo escuchaban sus compañeros, y también las madres de los cinco conscriptos rosarinos que murieron en combate.

La cara visible de la lucha de los veteranos de Malvinas agradeció a "los últimos gobernantes que generaron leyes de protección para nuestra comunidad y que se hicieron cargo de los otros que estuvieron antes y nos negaron". También dio gracias "al pueblo santafesino porque valoro el decreto, pero también sé que es el pueblo el que me paga, el que me aplaude en los actos y que nunca se olvidó de mí", acotó en primera persona y ya dominado por la emoción.

Rada consideró la causa Malvinas como un contenedor de otras causas latinoamericanas: "Es el petróleo del Caribe, es la Amazonia, es el agua dulce, es la Antártida. Nuestra lucha debe ser también por la distribución de la riqueza, que no se enojen cuando se corta una calle, por las víctimas de la corrupción que genera un Cromagnon, un choque de trenes en Once, la violencia y la exclusión en los barrios. La patria es mucho más que el país, que Malvinas nos sirva para la unidad".

Después de los discursos, treinta alumnos entregaron a veteranos sendas banderas nacionales que serán donadas a instituciones de la ciudad. Y luego, junto a familiares de soldados caídos en Malvinas y fallecidos después de la guerra, depositaron 30 rosas blancas junto al muro que evoca a los 649 héroes caídos en las islas. Los acompañaron el ministro de Gobierno, Rubén Galassi -en nombre del gobernador Antonio Bonfatti, que asistió al acto central en Ushuaia, junto a la Presidenta Cristina Fernández-, Miguel Zamarini y la intendenta Mónica Fein.

"Hoy se habla de Malvinas, y es bueno. Es el mejor homenaje, permanente, que podemos hacerles a los que no están y a quienes padecieron por años el olvido a instancias del neoliberalismo imperante que proclamaba la desmalvinización. Que nos sirva para mirarnos como Nación, para recuperar sus territorios, reales y simbólicos, que hoy están privados de ciudadanía. Que nos sirva para construir una Argentina que priorice los derechos, el desarrollo económico a la par del desarrollo social. Los ex combatientes nos dan su ejemplo con su participación cotidiana en reclamos populares, con su cocina ambulante, con su trabajo social. Son la coherencia entre el pensamiento y la acción", valoró Fein. La intendenta cosechó aplausos al reconocerlos en el festejo del Bicentenario de la Bandera, cuya ausencia en el programa del acto los había contrariado. "Nos comprometemos a cuidar la tierra de Malvinas que los ex combatientes trajeron al Monumento el 27 de febrero. Todos y todas somos Malvinas", cerró.

El acto culminó anochecido, con los ex soldados y familiares abrazados alrededor del cenotafio que representa en cemento las islas, y cantando a voz en cuello la Marcha de Malvinas. Uno de ellos, Lisandro Godoy, comparó el acompañamiento que experimentó ayer con su regreso, en 1982, a Rosario después de la guerra. "Pensar que había conseguido trabajo y me echaron cuando supieron que era veterano de Malvinas. Esa fue otra guerra: pasaron treinta años y parece que recién ahora está terminando", dijo y una de sus hijas lo abrazó para siempre.