La jueza de Circuito de la 5º nominación Stella Maris Bertune resolvió ayer que los jóvenes de Giros deben desalojar en 15 días el tambo La Resistencia ubicado en pleno corazón de Nuevo Alberdi, por el que vienen luchando desde hace cinco años. "En un inexplicable y arbitrario fallo -señaló Giros en un comunicado de prensa- la jueza pretende darle la posesión del tambo a Mario Jáuregui sin que el mismo sea titular del terreno y sin que haya probado a lo largo del expediente que tiene algún tipo de derecho sobre el mismo". Los militantes anunciaron que hoy realizarán un acampe frente a la sede local de la Gobernación para pedir la intervención del gobernador Antonio Bonfatti. Paralelamente los diputados Oscar Urruty y Eduardo Toniolli impulsarán en la Legislatura una ley de expropiación del inmueble en litigio.

"Después de dos años de proceso judicial, en un fallo que no garantizó nuestro derecho de defensa, una jueza ordenó el desalojo del tambo en 15 días. En sólo quince días pretenden terminar con un conflicto que lleva más de cinco años en la agenda pública de la ciudad y pretenden cerrarlo con violencia y represión", indicó Juan Monteverde, vocero de Giros.

"Como le venimos diciendo a cada funcionario y autoridad pública desde que empezó el juicio, nosotros resistiremos hasta las últimas consecuencias", agregó el militante.

Para Alejandro Gelfuso, también integrante de Giros, "desalojar el tambo La Resistencia no significa solamente perder la mayor unidad productiva del territorio, ni las viviendas container de los compañeros que allí vivimos, ni toda la cadena láctea que se viene trabajando con el dulce de leche, los quesos, la leche a 3 pesos, sino que significa entregar para siempre las 250 hectáreas de Nuevo Alberdi". "Una vez que eliminen al tambo, eliminan toda la zona rural de Nuevo Alberdi", graficó.

La Ong fue muy crítica con la magistrada: "Jáuregui no es el titular catastral del terreno donde se emplaza el tambo. Sólo tiene, como en otros casos, falsas sesiones de derechos posesorios o comodatos que logró que vecinos firmen en 2007, en plena inundación, bajo extorsión y amenazas. Es decir, se quedan con las tierras, ya no especulando con su bajo valor, sino robándolas literalmente. Y lo que es peor, amparado judicialmente por jueces inescrupulosos".

"Y como agravante -agrega Giros- ni siquiera tenemos la posibilidad de que apelando el fallo, como lo vamos a hacer, evitemos el desalojo. Ya que por el modus operandi del monopolio de la tierra en Nuevo Alberdi, presentan garantías de propiedades como fianza para ejecutar las órdenes más allá de la apelación".

Gelfuso y Monteverde dejaron planteado el desafío: "El gobernador y todo el poder político, deberá decidir de qué lado está. Si escuchó algo de todo lo que venimos diciendo y construyendo, decidirá la expropiación de las tierras del tambo como única forma de solucionar el conflicto. O si, por el contrario, toma la decisión política de enviar a la policía a desalojar y reprimir, judicializando un conflicto social y político, se va generar una tragedia".