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La Justicia Laboral ordenó a una Aseguradora de Riesgos de Trabajo que realice un depósito judicial de 585 mil pesos, que "a priori" le corresponden a un albañil que fue atacado por dos sujetos armados, cuando salía a trabajar y quedó incapacitado; aunque la causa de fondo no está resuelta. En el caso, se reconoce como accidente laboral un hecho de inseguridad. Aunque el obrero, de 29 años, no podrá cobrar el resarcimiento hasta que esté terminado el juicio, su abogado solicitó "un pago (previo) para que el trabajador salga de esta penuria", frente a la necesidad de mantener a sus cuatro hijos. El muchacho sufrió un corte en los tendones de su mano derecha que le provocó una incapacidad del 54 por ciento, y también lo balearon en una pierna. Su patrocinante, Luis Galigani, indicó que "el hombre está afectado en su totalidad, con la mano derecha inutilizada", pese a las operaciones reparatorias que le hicieron.

La medida cautelar fue dictada por la jueza Laboral Nº 1, Susana Perkins, quien hizo lugar al planteo de la víctima y en diciembre ordenó a Mapfre Argentina ART hacer un depósito judicial de la suma que excede el medio millón de pesos, aunque el juicio continúa en marcha. Como la firma no cumplió, la magistrada ordenó un embargo. "Nosotros pedimos esta medida cautelar porque Mapfre Argentina ART reconoció el hecho como accidente laboral", planteó el abogado sobre los elementos que evaluó para hacer la presentación.

Para el abogado, lo novedoso del caso, y de la medida cautelar que dio lugar a la orden de depósito, es que "se aplicó la actualización de la ley 26.773 (modificatoria), de octubre de 2012. Debe ser el primer caso en Rosario", destacó sobre la normativa que además "eleva los montos indemnizatorios", y que está relacionado con la aplicación de la actualización del Ripte (Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables).

El 29 de abril de 2010, alrededor de las 6 de la mañana, el trabajador estaba por sacar su auto para ir a trabajar a una obra en construcción y sufrió un violento asalto. Dos extraños se acercaron a robarle y lo hirieron en la mano derecha con un arma blanca; mientras que otro sujeto le disparó en la pierna izquierda. Sufrió la ruptura de uno de los tendones de la mano y quedó incapacitado para trabajar como albañil. "Aunque la pericia hable de un 54 por ciento de incapacidad en el valor vida, para él es una incapacidad del cien por ciento, porque no puede trabajar", señaló el letrado.

Sumado a ese episodio, la empresa constructora despidió al trabajador que tiene cuatro hijos, y desde entonces "no tiene medios para mantener a su familia".

La ley 24.557 de Riesgos del Trabajo considera accidente laboral al que sufre el empleado en el trayecto entre su domicilio y el lugar donde se desempeña, figura conocida como in itinere. Con esto, Galigani solicitó a la jueza que el muchacho perciba parte de lo depositado, frente a su imposibilidad laboral en la construcción. Para ello, habrá una audiencia con las partes, en las próximas semanas.