"Era hora de concretar este postergado homenaje a uno de los hijos más ilustres e universales de esta ciudad", señaló ayer el intendente Miguel Lifschitz, al dejar inaugurado junto al embajador de Cuba en Argentina, Aramis Fuente Hernández, la placa recordatoria frente al rosarino donde nació el Che Guevara el 14 de junio de 1928 en la esquina de Entre Ríos y Urquiza. Uno de sus compañeros de ruta, Orlando Borrego, sostuvo al término del acto que "los ideales del Che están más vigentes que nunca en América Latina".

"Siempre digo que el Che está más vivo que nunca en América Latina. Cada año que pasa está más vivo en Argentina, en Cuba, en Venezuela, y ahora por suerte también en Bolivia con Evo Morales", afirmó Borrego, un cubano de 68 años, emocionado al recordar a su "jefe y maestro". Borrego compartió la lucha del Che en la Sierra Escambray (centro de Cuba) y tras el triunfo de la revolución en 1959, se sumó al trabajo en el Ministerio de Industrias de Cuba.

Autor del libro "Che: el camino del fuego", el ex guerrillero cubano participó de los actos en homenaje a Guevara en Rosario. "Tengo muchos recuerdos del Che, primero como jefe mío en la guerrilla, y después en ese trabajo árido que es la burocracia estatal", describió Borrego, de imponente presencia física.

"Después de mi padre, es la persona que más he querido en mi vida, porque de él aprendí valores humanos extraordinarios que por suerte para la humanidad se han preservado", insistió.

El ex guerrillero cubano sostuvo que los argentinos "pueden sentirse ustedes orgullosos de ser sus compatriotas (del Che), porque es un ejemplo universal de valor y coherencia".

A lo largo de la semana, se desarrollarán charlas y debates, se proyectarán películas y documentales en varios sitios culturales de la ciudad de Rosario, donde se expondrá además una muestra del Museo Itinerante del Che. El gobierno municipal planea además construir un Museo Che Guevara en una plaza cercana al edificio donde éste pasó sus primeros meses de vida, en pleno centro de Rosario.

La ordenanza para colocar una placa en la casa donde nació el Che en Rosario había sido presentada por la concejal Silvia Fernández León y aprobada en 1992. Años más tarde, una bomba de escaso poder estalló en el lugar donde estaba la placa recordatoria y de ahí en más, los vecinos del edificio se negaron sistemáticamente a la colocación.