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Como responsable directo de la seguridad pública en las calles rosarinas, el jefe de la Unidad Regional II de Policía, José Luis Amaya, calificó de "conductas lamentables" las reacciones de violencia homicida que ocurren en la ciudad por estos días, y cuyo pico máximo ha sido la masacre de David Moreira, el sábado 22 de marzo.

El titular de la policía departamental advirtió que "no es el camino correcto" la vía del linchamiento contra delincuentes en flagrancia ni personas que caen bajo es estigma a partir de la acusación anónima y repentina. Y aunque reconoció que el impacto de la violencia y el delito en Rosario ha venido in crescendo en la ciudad y su conurbano en las últimas dos décadas, rechazó la legitimación de esos métodos que se escucha por estos días en los comentarios de oyentes de las radios y se leen en los posteos de los portales de internet.

"Lo que implican estos casos de justicia por mano propia son conductas lamentables. Si bien se entiende la cuestión social de lo que estamos pasando, todos estamos sujetos a un sistema de justicia en el cual somos juzgados en el caso que nos apartemos de lo que manda la ley, y en consecuencia cumplimentar una sentencia", analizó el comisario Amaya en declaraciones realizadas ayer por LT3.

El funcionario reprobó la reiteración de reacciones violentas y colectivas en hechos de robo y dijo que "no es el camino correcto". En este sentido, advirtió además que "la delincuencia en sí no es la misma que hace veinte años atrás" y que "lamentablemente esto ha ido evolucionando, como bien lo percibe el conjunto de la sociedad".

En cuanto a la responsabilidad que le toca, Amaya dijo: "Lo que procuran las fuerzas policiales es ir adelantándose en estas cuestiones, entendemos que hasta la complejidad del delito ha cambiado y la ciudadanía no escapa a esa realidad. Se está dando cuenta, por eso van buscando alternativas como el botón antipánico o las llamadas comunitarias", afirmó. Aseguró que "la policía está trabajando para evolucionar a la par del delito" con cursos de perfeccionamiento "y hasta en algunos casos tecnologías que antes no existían". Destacó en este caso los patrullajes aéreos que se realizan por las noches desde un helicóptero. Una tarea que entiende ha dado "resultados positivos".