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En un operativo coordinado entre efectivos de la URII, Gendarmería Nacional y la Municipalidad de Rosario, fueron desalojadas ayer unas 60 familias que desde el pasado 5 de abril ocupaban un terreno ubicado en Avenida Circunvalación y Maradona, en la zona sudoeste de la ciudad. Mientras los ocupantes denunciaron que la policía los reprimió durante el desalojo ordenado por el juez Javier Beltramone; el comisario a cargo del operativo, Héctor Gamboa, desestimó las denuncias. "Fue un desalojo brutal. Se hicieron los malos con las mujeres y no nos dejan sacar las cosas", relató una mujer. "Las personas estaban notificadas desde hace una semana. Hubo agresiones y amenazas al personal que está trabajando, pero no mayores problemas", describió a su turno Gamboa. A pesar de que el lugar quedó bajo custodia temporal, algunas personas amenazaron con a ocupar nuevamente el terreno.

A partir de una denuncia realizada por los titulares del terreno ubicado en la colectora de Avenida Circunvalación y Maradona, el fiscal Nicolás Foppiani se presentó en el lugar dos días después de que fuera ocupado por unas 60 familias para invitarlos a exponer sus posturas ante el juez. La audiencia con los titulares del terreno y los ocupantes se realizó el 8 de abril. Tras analizar los planteos de las partes, Beltramone ordenó la restitución del inmueble a su legítimo poseedor, libre de personas y efectos personales, en el término de 5 días corridos bajo apercibimiento del inmediato desalojo por la fuerza pública.

Según informaron desde el Ministerio Público de la Acusación, Beltramone notificó a la secretaría de Promoción Social para realizar un relevamiento con las necesidades de los ocupantes del lugar. Como no se pudo verificar la desocupación del terreno, el 15 de abril se realizó una nueva audiencia en la que se informó al juez Beltramone, quien ordenó la intervención de un oficial de justicia para que disponga la manda judicial que planteó la liberación pacífica del inmueble, bajo apercibimiento de utilización de la fuerza pública.

En el operativo realizado ayer por la mañana donde una topadora levantó las precarias casillas, algunas personas que ocupaban el terreno denunciaron que fueron desalojados violentamente. "Vinieron a reprimir con una topadora", relató una mujer a Canal 3. "No hubo violencia, de hecho trajimos al personal de Criminalística que filmó el procedimiento", señaló el comisario Gamboa, quien aseguró que las casas estaban deshabitadas y sin muebles en su interior.

Las familias se quejaron además porque consideraron que el juez Beltramone "mandó a la guardia de Infantería para reprimir", y que durante el desalojo no había funcionarios de la Municipalidad. Además, amenazaron con volver a ocupar el lugar. Desde la cartera de Promoción Social municipal señalaron ante la consulta de este diario que ellos, a pesar de la notificación realizada en su oportunidad por el juez Beltramone, no realizaron ningún relevamiento de las familias desalojadas. En tanto, fuentes de la secretaría de Hábitat provincial indicaron que tampoco tomaron intervención en el conflicto.