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Un hombre de 38 años irá a juicio acusado de haber abusado sexualmente y causado graves lesiones a una adolescente de 13 años, hija de unos amigos suyos, durante alrededor de un año. En oportunidades que la niña quedaba a su cuidado, el acusado la hacía tomar pastillas para dormir, luego la desvestía, la filmaba y tomaba fotografías de los aberrantes actos a los que la sometía, y que finalmente dejaron a la víctima internada en el hospital Roque Sáenz Peña, donde llegó con un "profundo sangrado" y "lesiones en la zona vaginal". Durante ese tiempo, la mantenía amenazada y le pedía que fueran novios.

El procesamiento dictado por el juzgado de Instrucción N 11, quien estaba a cargo del juez Hernán Postma en el viejo sistema penal, ordena que se mantenga la prisión preventiva del acusado hasta la llegada del juicio. Aldo Perrone llegará al banquillo de los acusados, imputado por "haber abusado sexualmente con y sin acceso carnal, y en forma reiterada de la menor de edad, desde que tenía 13 años". También le achacaron "haber causado lesiones y cometido abuso deshonesto gravemente ultrajante en su perjuicio, aprovechando que la menor concurría a dormir a su domicilio".

Según expresa el fallo, el imputado "mantenía relaciones en forma reiterada (con la víctima) por vía vaginal y anal; y procedía a tomar fotografías y filmaciones de la chica desnuda". También le daba de tomar "pastillas para que soportara el dolor"; y le manifestaba su "intención de que fuera su novia". Luego, "la amenazaba con dar a difusión los videos, cuando la menor le manifestó su deseo de no continuar" con el sometimiento.

El último abuso ocurrió en febrero de 2013, cuando el acusado le provocó "lesiones en la zona vaginal con profundo sangrado que derivó en la internación de la niña". Perrone llegó al hospital con la chica y le dijo que "se hiciera pasar por su sobrina y que se había lastimado porque se cayó en su casa golpeándose la vagina con un hierro". Sin embargo, las revisaciones dieron cuenta de que la chica "sufrió un desgarro vaginal por acceso carnal". Además, el relato de la víctima en Cámara Gesell resultó "claro, preciso y coherente".

Luego de que se reunieran elementos de prueba contra el acusado --y que la familia decidiera instar la acción penal--, éste dio detalles en un relato en el que "admitió haber tenido relaciones con la menor", expresa la resolución judicial.