Directivos de General Motors, representantes de Smata, y los delegados de los trabajadores de la planta de Alvear mantendrán hoy una reunión para analizar el esquema de suspensiones acordado de manera conjunta. Anteayer, las partes decidieron dejar de trabajar los últimos tres viernes de mayo, que de todos modos serán compensados con el banco de horas contempladas en el convenio colectivo. En el encuentro de hoy se determinará el cronograma de suspensiones que se aplicará a partir de junio para comenzar a definir cuál será entonces la remuneración que percibirán los trabajadores. A pesar de la preocupación por la coyuntura, el secretario adjunto del gremio de los mecánicos, Antonio Milici, consideró que la situación no se agravará y le apuntó a la empresa porque "al primer estornudo se la toman con los trabajadores", tras varios años de altas producciones. "Nosotros buscamos mantener la tranquilidad de que no habrá despidos", indicó el dirigente gremial, quien por otra parte aseguró que durante los meses que se efectivizarán las suspensiones "la gente no va a perder el salario".

Luego de acordar el pasado martes un esquema de suspensiones en la sede local del Ministerio de Trabajo, las partes volverán a encontrarse hoy. "Vamos a cumplimentar en los últimos tres viernes de mayo las 150 horas de crédito y débito que tenemos, y mañana (por hoy) vamos a tener una reunión para sí empezar en junio viendo la producción con cuántos días de suspensión vamos a tener para que la gente reciba el 100 por ciento del neto percibido y pueda cobrar de bolsillo realmente lo que necesita", explicó el secretario adjunto de Smata.

Sobre los motivos de esta medida acordada entre las partes, y en el marco del convenio colectivo, Milici se refirió concretamente a que la venta de los modelos que se producen en la planta de Alvear a Brasil, hacia donde va el 90 por ciento de la producción, bajó un 40 por ciento. En el primer semestre del año pasado se fabricaban 34 autos por hora, en el segundo bajó a 29. "Ahora esto lleva a bajar más, por eso sostenemos a la gente con el cumplimiento de las 150 horas del banco y después estaremos suspendidos con el 100 por ciento del neto. Es una manera de soportar que uno, dos o tres días estemos suspendidos, pero los otros días producirán 29 autos por día entre los dos turnos", precisó el adjunto de Smata en diálogo con Rosario/12.

Milici insistió en destacar que la baja en la producción obedece específicamente a una coyuntura. "Lo que hay que entender es que acá había una producción alta, había horas extras, récord de ventas, y en el primer estornudo rápidamente la toman con los trabajadores para equiparar las pérdidas con suspensiones al 65 por ciento, tocando el convenio colectivo de trabajo. Esto es realmente lo que molesta, porque en aquel momento pedían que acompañemos, trabajando sábados a la mañana y a la tarde", graficó el dirigente gremial.

Consultado por la situación del resto de las empresas vinculadas al sector, Milici dijo que "seguramente habrá una repercusión también en autopartes, pero nos sentaremos con ellos para ir viendo cómo lo vamos a ir llevando". El adjunto de Smata prefirió no hacer comparaciones respecto a lo que está ocurriendo en otras plantas automotrices del país. "Cada una tiene un convenio colectivo de trabajo, una negociación, nosotros podemos llevar esto adelante. Tenemos el banco de horas, y tenemos el 100 por ciento que cobre la gente del neto", señaló Milici.