El ex secretario general del Sindicato de Camioneros de Rosario, Marcelo Dainotto (foto), fue condenado ayer a dos años de prisión de ejecución condicional por los delitos de retención indebida de fondos y mal desempeño del cargo. La pena, acordada por las partes en un juicio abreviado, incluye el decomiso de sumas correspondientes al gremio, que el entonces dirigente tenía en diferentes cuentas bancarias a su nombre, que van de 701 mil pesos a más de 1.750.000 dólares y unos 3300 euros. En la resolución del juez Gustavo Pérez de Urrechu, también fue multado con 90 mil pesos y deberá pagar 150 mil pesos por costas del juicio. Al mismo tiempo, quedó inhabilitado para cargos públicos y gremiales, por diez años. Desde la fiscalía aclararon que el dinero no fue reintegrado por el acusado, sino "decomisado" para devolver al sindicato con control judicial. La defensa del imputado reconoció una "negligencia", pero lo adjudicó a cuestiones de "seguridad" para no tener dinero en el sindicato, ante la presunta imposibilidad de abrir otra caja de seguridad.

La causa contra Dainotto se inició en abril pasado, luego de que en una asamblea en el predio del camping de Pérez se produjeran incidentes y una balacera en la que terminó muerto Nicolás Savani. Desde entonces, la Unidad Fiscal de Delitos Económicos, del Ministerio Público de la Acusación, inició la pesquisa que se basó en varios allanamientos en los que se fueron encontrando irregularidades, tal como había denunciado la comisión gremial. La acusación al hombre de 57 años -que se desempeñó durante años como chofer de una empresa de correo- incluyó dos hechos puntuales, según indicó en la audiencia el fiscal Sebastián Narvaja.

Por un lado, entre 2009 y 2013, el acusado "percibió pagos relativos al sindicato"; y cuando el 12 de abril pasado fue suspendido en el cargo "omitió restituir las sumas", incluso luego de haber renunciado; por eso fue acusado de retención indebida de fondos. "La investigación comenzó por la denuncia del secretario interino, Rodolfo Olivetto, que advirtió irregularidades: ítems de gastos varios o por mantenimiento general de inmuebles, en sumas desproporcionadas con años anteriores", dijo el fiscal en la audiencia.

Por otro lado, entre 2012 y marzo de 2014, Dainotto autorizó contrataciones de publicidad con la empresa MVD Competición -una SRL a nombre suyo y de su familia-, lo que significó una "afectación patrimonial al sindicato". Narvaja señaló: "Advertimos que Dainotto manejaba desde el sindicato la sociedad. Su obligación legal al cesar en el cargo era restituir el dinero".

El abogado de Dainotto, Cristian Le Bihan, aclaró que su cliente había guardado el dinero en cuentas a su nombre por una cuestión de seguridad. "Cuando uno está en un cargo durante tanto tiempo -más de 6 años-, empieza a confundir algunas cuestiones, llevar cosas del sindicato a su casa, por ejemplo en el sindicato hay una sola caja de seguridad entonces había solicitado abrir más cajas y como es de público conocimiento no hay, entonces llevaba el dinero a las suyas. Pero este dinero no es que no estaba declarado en los balances, figuraba la existencia, pero no estaba en la caja del sindicato", explicó. Y reconoció: "De manera negligente, sí, él lo guardó en su caja propia; pero esto estaba declarado en el sindicato. Ese obrar negligente fue el que lo condenó".

Al aceptar la instancia de juicio abreviado, Dainotto aceptó la responsabilidad penal por haberse quedado con fondos del gremio y por eso fue sentenciado a dos años de reclusión condicional, aunque permanecerá en libertad, excepto que en los próximos cuatro años cometa otro delito.

La acusación tuvo que ver con que el dinero retenido indebidamente por Dainotto fue guardado en cuentas a su nombre en los bancos Patagonia, Municipal y Nuevo Banco de Santa Fe. Además, el ex dirigente admitió que contrataba publicidad sin consultar a la comisión directiva.