"Tenemos chances de ingresar dos concejales. Como se dice en el fútbol, matemáticamente es posible, y es el objetivo que nos planteamos", se entusiasmó Juan Monteverde, primer candidato a concejal del Partido Ciudad Futura, la fuerza de izquierda más votada en Rosario en las Paso. "La idea no es tener una linda experiencia de cuatro años de un concejal distinto, si no que sea el puntapié inicial para generar una alternativa de gobierno en la ciudad", explicó a Rosario/12. El referente del Movimiento Giros consideró que el recambio generacional que habrá en el Palacio Vasallo a partir de diciembre ayudará a que otros temas predominen en la agenda legislativa local. "Puede haber concejales que puedan avanzar en discutir cuestiones de fondo. Los poderes fácticos de la ciudad gozan de muy buena salud y pocos cuestionamientos. El desafío que tenemos es, al menos, ponerlos un poco más incómodos", precisó.

Licenciado en Comunicación Social, nacido en Rosario el 21 de febrero de 1985, Monteverde fue el candidato a concejal de la izquierda más votado en las Paso con más de 25 mil votos, reafirmando la buena elección que hizo en las generales del 2013, cuando se presentó por primera vez como candidato de Ciudad Futura, decisión que fue criticada por otros partidos y organizaciones de la izquierda local.

"Viendo estos números, y los que van a resultar de las generales, creo que se premió una forma de construcción más paciente. Cuando todos nos decían que si nos hubiéramos juntado, bla, bla, fuimos coherentes para decir que era tanto o más importante lo que uno piensa y dice como el esquema de construcción política. Sacar una enorme cantidad de votos en una primaria demuestra que se valoró una apuesta que va a servir para esta elección pero para la que viene también. Ciudad Futura ya está instalada como una alternativa política", apuntó Monteverde.

Según el candidato, pudieron demostrar que había un espacio mucho más amplio. "Supuestamente, el espacio de izquierda eran 30 mil votos que los dividíamos entre tres fuerzas. Ahora, si se suma todo, hay muchísimos votos más. Los que ampliamos el espacio fuimos nosotros, había un montón de corazones más de izquierda, en el sentido más profundo del término, que no eran los partidos de izquierda y en otros partidos también; hay radicales, kirchneristas, socialistas, que se sienten de izquierda", analizó el referente del Movimiento Giros.

Para Monteverde, "el sentimiento de izquierda es querer una sociedad más justa y entender que hay que hacer cambios estructurales. En ese sentido nosotros venimos a aportar que hay un camino posible que tiene que ver no tanto con el 'denuncismo' si no en empezar a construir propuestas culturales, educativas, que nosotros proponemos para mañana, pero hacerlas hoy. Si seguimos meramente en el debate ideológico nos vamos a seguir quedando discutiendo los cuatro de siempre las mismas cosas".

El candidato de Ciudad Futura consideró que también en los partidos tradicionales hay una renovación: "Será un Concejo mucho más joven, que va a permitir, con los que pensamos parecido y con los que pensamos distinto, un diálogo diferente". Según Monteverde, "hay figuras que no van a estar, eso le va a venir muy bien a la discusión política para permear otras ideas".

"Esta renovación -continuó Monteverde- debería servir para cambiar la agenda o no discutir los temas de la misma manera. Si vamos a seguir discutiendo el transporte cada vez que hay que aumentar el boleto no debatimos temas más estructurales. Cuando sin ser concejales llevamos el proyecto para prohibir los barrios privados, planteamos una de las discusiones más estructurales. Ahora llevaremos una propuesta de la inmobiliaria pública que completa a esa. Puede haber concejales que puedan avanzar en discutir cuestiones de fondo".

Remarca que su organización cuenta con un gran diferencial político, basado en el trabajo. "Cada una de las cosas que construimos lleva un trabajo enorme. Es fácil decir `tenemos que defender la educación pública`, eso es una abstracción porque ni siquiera saben cómo se construye el banco de una escuela. Nosotros levantamos las paredes de la escuela Etica, hacemos los bancos, tenemos 30 docentes ad honorem que van a dar clase. Tenemos una producción láctea como queríamos, hay compañeros que viven en el tambo, Yo estuve viviendo en el tambo durante dos años para hacer eso posible y que no venga el poder y se lo lleve puesto. Hay toda una estructura que no se compara con otro proyecto político que no tenga un lugar en el Estado. Nuestra política es como si estuviéramos en el Estado pero sin los recursos. Eso potencia nuestro proyecto.

--¿Cómo se compone el electorado que votó a Ciudad Futura?

--Hay dos grandes flujos de votantes. Por un lado, todos los sectores más politizados de los últimos tiempos que no encuentran en Rosario una referencia clara de esa lucha contra las corporaciones, de ese correr el límite de lo posible, me parece que nos votó a nosotros. Por otro lado, sectores no tan politizados pero que están cansados de la forma tradicional de hacer política, que sean siempre los mismos. Ese sector, que es mayoritario, un gran porcentaje lo llenó el PRO con un proyecto antipolítico. Y nosotros otro pedazo, mucho más chico y por una cuestión de recursos, lo llenamos con un proyecto político, con críticas al socialismo pero también a una oposición que después de 25 años no pudo crear una alternativa seria.