"Valoro la política porque creo que es la única actividad tan altruista, donde uno deja de pensar en sus intereses individuales y empieza a pensar en los intereses de la colectividad, y transforma las realidades que no nos gustan", aseguró el primer candidato a diputado provincial del Pro, Roy López Molina. En una entrevista con Rosario/12, el concejal se refirió a los cuestionamientos que los otros frentes políticos direccionaron hacia los candidatos del macrismo. "Eso forma parte de agravios y ataques de una campaña sucia promovida por el propio Frente Progresista", dijo López Molina, quien además aclaró que ellos nunca hablaron de "privatizar empresas públicas, ni vender la Caja de Jubilaciones, ni despedir empleados públicos, y mucho menos recortar el sueldo a los docentes e imponer presentismo. No volvemos a los 90 ni tampoco a los 70 como signo de la violencia institucional".

Abogado y escribano, nacido en Rosario el 25 de julio de 1985, López Molina quedó en el tercer lugar en la elección de diputado provincial en las Paso. Sin competidor en la interna, quedó debajo del Frente Justicialista, pero en la contienda entre candidatos logró el segundo lugar detrás de Antonio Bonfatti. "Sin competidores internos, sin una campaña publicitaria masiva, pero recorriendo y teniendo contacto con los vecinos, obtuvimos más de 211 mil votos, ubicándonos detrás del gobernador", planteó.

López Molina comparó con lo que ocurrió en el 2011, cuando el entonces candidato a diputado provincial del Pro, Norberto Nicotra, obtuvo 65 mil votos en la interna y en las generales consiguió 257 mil votos. "Eso nos permite pensar que habrá mucho crecimiento y por varios motivos, porque hubo una gran cantidad de votos en blanco y anulados, era una de las boletas con más presencias y ahora queda una con sólo siete candidatos, y con un nivel de conocimiento que de a poco lo vamos ganado en la provincia. La definición de la lista de diputados va a estar cabeza a cabeza con la del gobernador Bonfatti", vaticinó el edil macrista. Después de las primarias, a los candidatos del Pro les enrostraron representar a la política de los 90, y porque comenzaron a trascender los nombres que integrarían futuros gabinetes como el ex funcionario reutemista Juan Carlos Mercier. Para López Molina, todas las campañas, cuando van llegando a su cierre, van tomando mayor vehemencia. "Eso no nos asusta ni preocupa. Pero sí hemos visto que en esta última campaña el Frente Progresista fue promotor de una campaña agresiva y sucia como nunca se vio. Incluso las agresiones nacían desde el propio gobernador Bonfatti, que en lugar de ser quien garantice la institucionalidad de una elección, habló como candidato de un frente político que hoy las encuestas no les están dando bien", analizó.

El concejal dijo que admite la confrontación de ideas y que además las promueve, "pero el Frente Progresista en lugar de sentarse a exponer ideas y modelos de provincia, lo único que hizo fue atacarnos y la mayoría de sus ataques fueron producto de mentiras. De hecho, nos piden propuestas y la única que se le escuchó a (Miguel) Lifschitz fue una que nosotros presentamos en la primera semana de mayo, que posibilita elegir al jefe de la policía con acuerdo de la Asamblea Legislativa".

López Molina agregó: "Cuando uno analiza el escenario de agresión y de falta de ideas del propio oficialismo, tampoco han mostrado equipos, no han dicho quién va a ser su ministro de Seguridad y la pregunta es si será (Raúl) Lamberto, quien como ministro de Seguridad su máximo acercamiento a la policía ha sido ir a una comisaría a pedir un certificado de buena conducta".

El candidato consideró que "eso habla claramente que lo que ha perdido el Frente Progresista es la credibilidad. Para ellos es muy difícil decirle al santafesino que en cuatro años van a hacer lo que no hicieron en ocho. Cómo nos van a decir a los rosarinos que nos van a dar seguridad en los próximos cuatro años, cuando lograron que como ciudad tengamos las peores tasas de homicidios de la historia. Cuando la credibilidad se quiebra, lo único que queda es el agravio".

El concejal señaló que ellos han intentado "no entrar en el juego de esa vieja política. No respondimos a los agravios y hemos llevado tranquilidad, aclarando que no queremos dar pasos para atrás. Todo lo que consideramos que han sido avances en derechos y en garantías, y en reconocimiento del Estado para con sus vecinos, se sostienen y se profundiza. En la salud pública, tal vez una de las banderas del socialismo. La tomamos, pero también vamos más allá y queremos hacer obras de infreastructura para que los hospitales de Reconquista, Venado y Rosario dejen de ser cáscaras vacías".

"¿Cómo nos pueden señalar a nosotros como la antipolítica, si Miguel (Del Sel) fue el símbolo de una persona que por valorar la política como una herramienta de transformación y cambio, se metió? Sí rechazamos una política, que llevó adelante el Frente Progresista, que está basada en la concentración del poder, en la discrecionalidad de los fondos públicos, en la lógica del amigo-enemigo, y sobre todo en algunas prácticas que queremos desterrar, como el nombramiento de familiares y amigos que hicieron en cada oficina pública, nosotros no tenemos nada que ver con esa política", concluyó López Molina.