Gustavo M., alias Masacote, de 58 años, fue imputado ayer por extorsión reiterada y como miembro de la asociación ilícita acusada de realizar secuestros virtuales. El juez Carlos Leiva le dictó prisión preventiva efectiva, pese a los planteos que hizo su defensa por cuestiones de salud. El magistrado tomó en cuenta dos informes médicos que indicaron que el imputado está en condiciones de cumplir la detención, con atención sanitaria. La banda a la que pertenece Masacote fue desbaratada el mes pasado en Rosario. De hecho, el acusado estaba involucrado en una causa del año pasado, por los mismos delitos y con prisión domiciliaria que incumplió. Masacote fue arrestado en un sanatorio céntrico de la ciudad, el jueves pasado, cuando su defensa dio aviso a la Fiscalía. Estuvo internado hasta ayer tras haber sufrido dos ACV. La detención se produjo en el efector de Oroño y Zeballos, por orden del fiscal Nicolás Foppiani, y el acusado quedó bajo custodia allí mismo, por el tiempo que duró su internación. Ayer, Foppiani le imputó formar parte de la banda que realizaba los secuestros virtuales a través de llamadas telefónicas engañosas, y que fue desbaratada el pasado 21 de junio, con 17 detenidos (quedarían otros dos prófugos). Todos son, aparentemente, miembros de una misma familia de origen gitano. Además, en aquel operativo se secuestraron armas, autos, alhajas, celulares y unos 3 millones de pesos. La organización delictiva hacía unos 200 llamados diarios en Rosario y la zona. El Ministerio Público de la Acusación y la Policía de Investigaciones aseguran tener pruebas sobre más de 120 casos para imputarles. En lo que va del año, ya hubo unas 700 denuncias por secuestros virtuales, las que disminuyeron notablemente con las últimas detenciones.