La jueza Marta Gurdulich rechazó la audiencia solicitada por el Concejo Municipal y que fue votada este jueves con el propósito de intentar frenar el desalojo de una familia, que estaba programado para ayer a la tarde. Según informó la vicepresidenta primera del cuerpo, Silvia Augsburger, "la magistrada consideró que existía una injerencia en el ámbito judicial, cuando las intervenciones del Concejo en este tipo de cuestiones son habituales".

En la sesión de ayer se aprobó sobre tablas un proyecto de resolución del concejal arista Nire Roldán con el propósito de ayudar e intentar frenar el desalojo programado para ayer en la casa de esta familia, ubicada en La Broca 2896. Con el proyecto de resolución se hizo formal el pedido urgente de una audiencia con la jueza Gurdulich, a cargo de la causa del desalojo de la familia de Daniel Julve y Mónica Gázquez. Durante la mañana, se presentó una nota solicitando una audiencia ante los Tribunales Provinciales de la ciudad de Rosario y el pedido fue rechazado.

Aunque el desalojo definitivo estaba previsto para el pasado lunes 11 de octubre, con la ayuda y la presencia de APROVU, vecinos y demás organizaciones sociales lograron obtener un retraso a la orden. La hija menor de la familia, con tan sólo ocho años, padece una malformación uretiana, lo que le provoca constantes chequeos médicos y que la obliga a permanecer en reposo total y con minuciosos cuidados.

"Nuestra única intención fue solicitarle a la jueza Gurdulich una suspensión de la medida dispuesta para hoy y de esa forma dar tiempo para que la familia obtenga una solución habitacional. Este pedido no es injerencia sino una actitud de mediación, que este cuerpo a asumido en muchas oportunidades", señaló Ausburger.

La señora Gázquez aseguró: "Nos quieren dejar en la calle con una nena enferma. Lo único que pedimos son quince días más para poder buscar una casa digna y arreglar el alquiler. Son quince días, nada más. Antes de que saquen a la fuerza y entren en la habitación de mis hijas, me prendo fuego junto a ellas". Además sostuvo que no es su intención quedarse con la casa sino que quieren una prórroga más larga porque hoy por hoy no tiene un trabajo estable y se hace muy difícil.

Ayer a la tarde, la familia aceptó la propuesta de un familiar que les ofreció el lugar y se trasladó a un stud del hipódromo al vencer el plazo fijado por la Justicia par abandonar su vivienda que será rematada a la brevedad. El lugar para la mudanza se lo ofreció un familiar, hasta tanto logren dar con otro lugar más conveniente a la salud de la nena de 8 años, que en los últimos días empeoró notablemente. El stud cuenta con dos habitaciones y los cinco miembros de la familia lo deberán compartir con tres personas más que ya estaban en esa casa.