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La lluvia fue protagonista ineludible en la jornada del comicio. Y si no, que lo digan las autoridades de mesa en la escuela nº 613 Ovidio Lagos, en Martín Fierro al 300. El plan habitual en ese establecimiento es disponer las urnas en las galerías abiertas del patio central, de modo que las aulas quedan acondicionadas como cuarto oscuro. Sin embargo, el temporal arreció y obligó a presidentes y fiscales a guarecerse en los cuartos oscuros. Con ese panorama se encontraron los votantes que llegaron a la escuela, y la solución que pudieron improvisar fue que las autoridades de mesa se ubicaran mirando hacia una pared, y las mesas con las boletas a sus espaldas, contra el pizarrón. De esa manera, los electores dejaban su DNI y ensobraba su voto detrás de las autoridades, aunque en el mismo espacio.