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La idea de que la ciudad cuente con un subterráneo hizo pie ayer en el Concejo municipal, donde los bloques -menos el Frente para la Victoria- votaron por la realización de un estudio que determine la factibilidad de encarar esa obra. En simultáneo, se aprobó por unanimidad un pedido de informe para que el Ejecutivo detalle qué ha hecho con la Secretaría de Transporte de la Nación para avanzar en la construcción de un metro soterrado o mixto, en el marco del nuevo pliego de licitación del sistema de colectivos que empezarán a discutir desde la semana próxima.

"Es prioritario contar con un medio de transporte sostenible que garantice el acceso de los ciudadanos", argumentó la impulsora del estudio de factibilidad, la radical María Eugenia Schmuck. Contempló que "el parque automotor crece de manera sostenida a razón del 6 por ciento interanual, por lo que se impone estudiar la posibilidad de un metro ligero o tranvía con un tramo soterrado para desalentar el uso de automóviles, y la alternativa de prolongación hacia el sur y su enlace con el centro".

Entendió que el análisis de suelo indica que la ciudad tiene aptitud en ese sentido que permitiría reducir los costos operativos por debajo de los 80 millones de pesos que se estima cuesta hoy un kilómetro de subterráneo. "Si en 10 años no encontramos una salida a la problemática del transporte urbano de pasajeros, nos espera el colapso", concluyó Schmuck.

En la misma línea, se votó un decreto de Carlos Cossia (Peronismo Solidario) que requiere del Ejecutivo municipal un detalle sobre gestiones realizadas con la cartera federal que conduce Alejandro Ramos para avanzar hacia un futuro metro en Rosario.

El proyecto de Schmuck propone "un análisis sobre las características del suelo para implementar un metro subterráneo en la traza propuesta dentro del Plan Integral de Movilidad, que cruza el centro conectando la estación Rosario Norte y la Terminal de Omnibus con la Ciudad Universitaria, pasando por plaza Sarmiento". El decreto aprobado también manda a medir la factibilidad económica y posibles vías de financiamiento.

En la misma sesión desarrollada durante la tarde de ayer, el cuerpo aprobó un proyecto de ordenanza presentado por Martín Rosúa (UCR 1983) por el que se crea el primer Registro Unico de Bicicletas, de manera de individualizar esos rodados en el parque de la ciudad con datos asentados en el Ente de la Movilidad. El objetivo es identificar cada bicicleta de manera de desalentar el robo de las mismas.