La jueza penal Raquel Cosgaya ordenó ayer la prisión preventiva sin plazo para Virginia Seguer, de 38 años; y de su madre, Alicia Fernández, de 60, acusadas del "homicidio doblemente calificado por ensañamiento y codicia" de Diego Sarjanovic, el gerente comercial de MC Catering. "Estuvo vivo hasta la última puñalada que recibió", reveló el fiscal Miguel Moreno, quien habló de una deuda monetaria como móvil del crimen y dijo que "les incumbía a las dos" por ser socias en el emprendimiento comercial que financiaba la víctima, sin documentación de respaldo. "Querían sacarlo del medio", dijo. La autopsia develó que la muerte data del viernes por la mañana; que actuó más de una persona; y que fue golpeado en la cabeza con un elemento contundente y luego apuñalado 64 veces. Hasta el momento, "no se evalúa" que haya actuado un tercero. Un amigo íntimo de la víctima habló de otro hombre que estuvo involucrado en los préstamos, pero falleció hace un año y desde entonces Virginia dejó de devolverle plata a Sarjanovic. Las mujeres pesan poco más de 40 kilos, cada una, y presentaban lesiones que dan cuenta de un intento de defensa por parte de la víctima. Se abstuvieron de declarar.

"Hace un año, Diego tenía una relación íntima con Seguer. Ella lo conocía porque habían trabajado juntos en el catering. Hace un año y medio le propuso los negocios en el que Diego tenía que poner dinero. Moscato (el apellido del otro involucrado) era el cerebro y falleció hace un año. Carolina siempre devolvía el dinero con interés; pero cuando falleció este hombre, Diego ya no recuperaba el dinero", relató en Fiscalía el amigo cercano a la víctima, según evidenció Moreno.

Frente a la deuda, que Sarjanovic "requería imperiosamente", la mujer le dijo que se lo devolvería con la venta de una casa. "A principios de agosto, ella realizaría una transacción; pero Diego me llamó y me contó que le habían robado la plata de la venta de la casa; que estaba lastimada, pero él no lo comprobó. Tampoco se hizo la denuncia por el robo. Me pareció extraño", relató el testigo.

A su amigo, la víctima le mencionó que le tenían que entrar cheques y no sabía cómo cubrirlos. "Me contó que había hecho un negocio muy rentable que le ofreció Virginia, con un fideicomiso. Yo creí que todo esto era un invento de ella para seguir sacándole dinero. Ese día, le tenía que devolver 90 mil dólares", detalló.

Luego de estar desaparecido desde el viernes por la mañana, Sarjanovic fue hallado sin vida en la habitación del departamento 5º B, de Moreno 511, donde al parecer solía encontrarse con Seguer. La cantidad de puñaladas con las que la víctima fue atacada hicieron pensar al fiscal que atravesó un "sufrimiento de mayor intensidad para saldar una deuda monetaria que ellas mantenían".

Un empleado de la cochera donde Sarjanovic dejaba el auto declaró que él iba seguido y que esa mañana le dijo que "se iba a demorar más de lo normal". Además, el dueño del departamento aseguró que Seguer pagaba el alquiler y que nunca se atrasó, excepto el mes pasado.

En la investigación constan escuchas telefónicas del domingo 6 de septiembre en las que Seguer habla con una mujer (supuestamente su madre) y le dice que "la pasaría a buscar; que buscara dinero para comer y cargar combustible". Ambas fueron detenidas el lunes, cuando intentaban huir a Mendoza.

También hubo una acusación por parte de la ex pareja de la acusada, con quien seguía en contacto, quien dijo haber recibido un mensaje el domingo por la noche.

--Me estoy suicidando. Yo lo maté.

--¿A quién?

--A Diego, con un cuchillo.

Durante la audiencia, en la que estuvo la esposa del fallecido, Moreno relató que la denuncia por desaparición fue radicada por Matías Cura, uno de los dueños de MC Catering, junto con su hermano Jorge. En su declaración, Cura dijo que Sarjanovic trabajaba con ellos desde 1998. "Es amigo íntimo y de total confianza. Me avisaron que no lo podían localizar y me comentaron que se juntaría con ella (por Seguer) para una transacción. Diego me comentó días antes que ella tenía que recibir plata por la venta de un fideicomiso. La llamé y me atendió recién a la tercera vez. Estaba nerviosa y me dijo que no estaba en Rosario. A los 20 minutos me dijo que estaba en la oficina; quedamos en encontráramos en el bar El Paso, a las 16. Dijo que la operación de dinero la hacía por e-mail, que no había visto a Diego. Después cambió el relato: dijo que fue al Banco Comafi pero Diego nunca llegó. El sábado estábamos con Jorge (Cura) en la oficina y ella me llamó para preguntarme si sabía algo de Diego".

En tanto, la autopsia develó que las heridas estaban en "rostro, cuello, tórax, abdomen y las caras externas de ambos brazos. Tenía signos de defensa en las manos". Además, arrojó que las lesiones cortantes se realizaron "cuando estaba con vida", al igual que un hematoma en el lado izquierdo del rostro. Sobre el deceso, expresa que data del mediodía del 4 de septiembre; es decir, que tenía "72 horas de muerte" cuando se lo encontró.