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Los abogados de la familia de Adrián Rodríguez, el músico que murió por una descarga eléctrica en el Café de la Flor, buscan querellar al dueño del local y también a los propietarios anteriores, por el "homicidio culposo". Así quedó expuesto ayer en la audiencia para constitución de querellantes que debió suspenderse por ausencia de los anteriores dueños del bar de Mendoza al 800, que está clausurado hace casi un mes.

Si bien el abogado querellante Marcelo Cosodoy prefirió no hacer declaraciones públicas, la idea quedó planteada ayer en Tribunales, cuando se le pidió a la jueza Raquel Cosgaya volver a citar a las partes.

La fiscal Valeria Piazza Iglesias imputó a Ariel Scharf, actual dueño del local, por "homicidio culposo"; pero ahora, los querellantes buscarán sumar las responsabilidades del dueño anterior, Paulo Galetti y otra persona de quien no trascendió la identidad; pese a que los mismos dejaron de ser parte del comercio a mediados de este año. En su momento, Scharf se abstuvo de declarar y se decidió que continúe el proceso en libertad ya que la pena en expectativa para el delito por el que se lo acusa es excarcelable.

La fiscal Piazza Iglesias lo acusó de tener una "actitud negligente" e "inobservancia" de sus obligaciones como propietario del bar, lo que provocó la muerte del bajista de la banda Raras Bestias, la madrugada del 12 de octubre pasado. La comprobación de que el disyuntor había sido desconectado del tablero eléctrico fue determinante para la Justicia.