El candidato presidencial del frente Cambiemos, Mauricio Macri, aseguró ayer en un acto realizado en el club Atalaya que "se puede construir la Argentina que soñamos", mientras los asistentes gritaban "sí se puede". El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires pidió el voto de los santafesinos, incluso a los que votaron a Daniel Scioli, su contrincante en el ballotage del 22 de noviembre, pero prefirió no cuestionar la decisión del socialismo de votar en blanco. "Tomaron una posición y es cuestión de respetarla", señaló Macri. Por otra parte, se comprometió a terminar con la problemática del narcotráfico en Santa Fe y a mantener a las fuerzas federales en la provincia: "Espero que el gobernador (Miguel) Lifschitz haga una autocrítica y se comprometa a mejorar la calidad de la policía provincial para poder hacer un buen equipo y enfrentar este flagelo que es la droga para los rosarinos, los santafesinos, y los argentinos en general".

Antes del acto, Macri ofreció una conferencia de prensa acompañado por el gobernador electo de Jujuy, Gerardo Morales, la diputada nacional electa, Anita Martínez, quien se encargó de presentar al candidato presidencial de Cambiemos, y el ex candidato a gobernador de Santa Fe, Miguel del Sel, quien se sumó a la campaña. "Miguel es una de las alma mater del PRO", apuntó el ingeniero.

"Percibo en todo el país que desde el 25 de octubre había un cambio de clima muy grande. La revolución de la alegría que pronosticaba a partir del momento que supiésemos que había segunda vuelta en la Argentina, y que este gobierno no era imbatible, que ya había ganado, iba a traer un clima muy contagioso y a favor, pero me quedé corto, fue maravilloso lo que ha pasado", arrancó diciendo Macri. "Espero que los que votaron por otros candidatos, y también por Daniel Scioli, se sumen. Estamos para trabajar con humildad, mucho respeto, para construir esa Argentina que soñamos, que se puede", agregó.

Consultado por sus declaraciones respecto a la posibilidad de mantener un dólar oficial que no supere los 18 pesos, que generó preocupación en los sectores del trabajo, quienes consideran que se produciría una devaluación muy fuerte para los salarios, Macri dijo que "el gran problema que tiene la Argentina es que tuvo un gobierno que más devaluó en el mundo en los últimos años".

El candidato presidencial de Cambiemos consideró "que el gran problema nuestro no es el dólar, es la inflación, te dan aumento de salarios nominales pero que cada vez te alcanza para menos porque las cosas aumentan más, y no que hablar si sos jubilado, igual que la gente que está trabajando en negro. Lo que hay que hacer es poner en marcha el país, volver a generar trabajo y bajar sistemáticamente la inflación para que los argentinos podamos volver a ahorrar en pesos, a pensar en pesos y a olvidarnos del dólar que no es nuestra moneda".

En tono con su cambio de discurso, Macri afirmó que "los que tienen planes sociales lo van a seguir teniendo, no tienen que estar preocupados, que no es una dádiva de la presidenta, es un derecho adquirido, pero como vamos a poner el país en marcha le vamos a dar la oportunidad de volver a trabajar porque la Argentina volverá a crecer, Santa Fe va a volver exportar".

Además, se despegó del menemismo. "No goberné en los 90, yo estaba en el sector privado y un poquito más adelante estaba en Boca Juniors, cuando ya eran gobierno los Kirchner, Scioli ya apoyaban las políticas del menemismo, defendiendo las políticas de las privatizaciones, es medio paradójico que ellos me digan a mí lo que ellos hicieron. Nosotros no venimos con un librito, somos gente que buscamos la mejor solución para que la gente viva mejor".

-¿Qué opinión le merece que tanto Antonio Bonfatti como Miguel Lifschitz hayan manifestado que van a votar en blanco?-, preguntó una colega.

-Bueno, ellos tomaron su posición y es cuestión de respetarla. Espero que los santafesinos nos sigan acompañando y muchos más se animen a ser parte de este cambio que la Argentina necesita.