En la noche del martes, los incendios en las islas alcanzaron proporciones de magnitud, generando un duro cruce entre funcionarios rosarinos y entrerrianos, quienes admitieron que la situación "está descontrolada", y que no disponen de los recursos necesarios para combatirlos. Por lo tanto esperan, como ocurrió en marzo del 2004, que la lluvia los ayude, porque de otra manera no podrán controlarlo. Ante la consulta de Rosario/12, Fernando Epele, del Plan Nacional de Manejo del Fuego, indicó que ante la situación se dieron "prioridades para que las provincias dispongan de los recursos necesarios para combatir los incendios", y de ser necesario "se enviarán dotaciones de otros lugares del país".

El responsable del Plan Nacional de Manejo del Fuego indicó: "Venimos tomando nota de la situación desde fines del 2004 y dimos prioridades para que las provincias dispongan de los recursos necesarios para combatir los incendios. Transferimos fondos para la conformación de brigadistas en Rosario y Victoria; dispusimos un helicóptero para el transporte de personal, además de proveerles la infraestructura necesaria".

El funcionario nacional dijo que "los resultados no se ven de la noche a la mañana" y opinó que los incendios se originan "por un problema de fondo que hay que resolver". Epele aclaró que en el caso que la fuerzas locales se vean superadas, "se enviarán dotaciones de otros lugares para combatir el fuego".

Gustavo Spadillero, delegado de islas de Entre Ríos, indicó que "la quema de pastizales para la siembra y la producción ganadera es una práctica ancestral que sólo trajo inconvenientes ahora". Para el funcionario, "los incendios no se pueden parar porque la necesidad imperiosa que tienen los hacendados de las islas hace que se necesite pastura con urgencia".

Spadillero dijo que apagar los incendios "va a depender mucho de la ayuda divina. Que venga un poco de agua, porque de otra forma no lo vamos a poder apagar. Los vientos están cambiando constantemente, se apaga un foco y por el recalentamiento propio de la tierra se inician en otro lado. Estamos esperando que la lluvia nos ayude, como ocurrió en marzo del 2004".